La menopausia es un proceso único en cada mujer. Es ya sabido que tarde o temprano, las mujeres pasarán por este proceso en algún momento de su vida, aunque algunas desarrollen síntomas muchos años antes que otras. Lo cierto es que actualmente, nos enfrentamos a esta etapa con más información y más preparadas que las generaciones anteriores, aunque todavía queda mucho por visibilizar. Al menos, así lo explica par Estetic la Dra. Matilde Gómez (@dr.matildegomez), ginecóloga y divulgadora en redes sociales.
La ginecóloga acaba de publicar ‘Mujeres sin reglas’, una guía completa no solo para las mujeres menopáusicas, sino para que las que aún no han atravesado este periodo, puedan reconocer los síntomas cuando llegue el momento y gestionarlos mucho mejor. Un libro que nace de su amplia experiencia como “doctora menopáusica que lleva más de 30 años atendiendo a mujeres menopáusicas”.
Con esta publicación, pretende desmitificar un proceso natural e inevitable, tradicionalmente asociado a “una pérdida”. Sin embargo, nos explica que la menopausia “no es un momento ni mejor ni peor, simplemente un cambio al que hay que adaptarse. Y la forma en la que lo hagamos será clave”. De ahí la importancia de la visibilización, ya que, en su día a día, la Dra. Gómez se encuentra “con mujeres que empiezan con los síntomas 2 o incluso 10 años antes y no saben lo que les pasa”.
El papel de los sanitarios en la atención a estas mujeres recae “no sólo en los ginecólogos, también en las matronas, enfermeras y todos los médicos que atienden a la mujer”
Aquí es donde entra en juego el término de perimenopausia. Si bien “la menopausia es una fecha, generalmente un año desde que la mujer tuvo su última menstruación”, la perimenopausia son “todos los años previos de transición a la menopausia que implican cambios en el ciclo menstrual o la aparición de los primeros síntomas, como los sofocos”. Como podrás imaginar, muchas mujeres desconocen que la perimenopausia aparece años antes de lo que se considera el fin de su vida reproductiva.
La experta nos cuenta que aportar conciencia en medio de esta falta de visibilización es uno de los objetivos de su nuevo libro. Porque reconoce que incluso entre el personal sanitario, muchas veces por la propia carga laboral, hay médicos que atienden a mujeres perimenopáusicas o menopáusicas y que no relacionan muchos de los síntomas que describen con este periodo. En realidad, el papel de los sanitarios en la atención a estas mujeres recae “no sólo en los ginecólogos, también en las matronas, enfermeras y todos los médicos, incluso un neumólogo endocrino”, señala.
"La menopausia no es un momento ni mejor ni peor, simplemente un cambio al que hay que adaptarse. Y la forma en la que lo hagamos será clave"
La doctora llega a esta afirmación porque los desajustes hormonales que se atraviesan durante la menopausia afectan a todos los niveles de la salud y van mucho más allá de los famosos sofocos, mareos o insomnio nocturno. Desde el aumento de peso, el síndrome metabólico, el síndrome genitourinario, el cambio en el deseo sexual o en el estado de ánimo… Los síntomas descritos por cada paciente pueden ser muy variables y diferentes, por lo que la atención médica debe ser integral.
Por eso, la ginecóloga anima a las mujeres a comentar sus síntomas cuando vayan a renovar una receta o a medirse la tensión, aunque no sospechen. Cuando los síntomas son leves, con tratamientos naturales podrían ser suficientes para controlarlos y mejorar su bienestar. Se trata de detectar los síntomas a tiempo y escuchar al cuerpo “para vivir bien y vivir una vejez con calidad de vida”, todo ello “desde la prevención, que es hacia donde se dirige la Medicina hoy en día”, concluye.