Elsangrado después durante o al finalizar las relaciones sexuales es más común de lo parece. Y las razones por las que esto ocurre son múltiples. Este fenómeno recibe el nombre de coitorragia o sangrado postcoital y es un motivo de consulta muy frecuente.
Es importante esclarecer la anatomía íntima para entender de dónde viene el sangrado. Al final de la vagina se encuentra el cuello del útero. Su entrada se compone, principalmente, por una mucosa muy sensible que puede sangrar con facilidad. De hecho, es la zona donde se extraen las muestras de cara a las citologías.
"Es importante que no os autodiagnostiquéis"
La ginecóloga Lorena Serrano (@hello.gyn) responde a una de las dudas más repetidas en su perfil. Serrano enumera algunas de las razones por la que se produce este sangrado tras las relaciones sexuales:
- CERVICITIS. Es una inflamación del cérvix debido a una infección de transmisión sexual como la clamidia o la gonorrea.
- POLÍPOS. También se pueden tratar de pólipos cervicales, unos crecimientos benignos que, en ocasiones, pueden causar el sangrado.
- LESIONES. Algunas lesiones cervicales asociadas al virus del papiloma humano u otras con el sangrado como efecto secundario.
- ECTOPIA CERVICAL. La ectopia en el cuello uterino es un proceso fisiológico normal que tiene su origen en infecciones o cambios hormonales, así como alergias o lesiones tras partos y abortos.
- ALTERACIONES VAGINALES. Como un prolapso genital, que es debilitamiento de los músculos que rodean la vagina hasta que se caen. Es común tras el pospartos, sobre todo si han sido traumáticos.
- SEQUEDAD. Tiende a darse por la caída de estrógenos, muy común durante la menopausia o la lactancia.
- LESIONES NEOPLÁSTICAS, como el cáncer de vagina o de cérvix. Aunque son las lesiones más graves, son muy poco frecuentes.
ANTE LA DUDA ACUDIR A CONSULTA
No obstante, la ginecóloga llama a la calma y recuerda que es conveniente consultar a un especialista ante dudas y preocupaciones, en vez de autodiagnosticarse. Su tratamiento depende de la causa, la mayoría de las veces tiene causa benignas. No obstante, mejor consultar al ginecólogo.