Vivimos en la sociedad de la prisa, donde la velocidad condiciona casi todos los aspectos de nuestra vida, incluida nuestra actividad sexual. Para la Dra. Emma Ribas, psicóloga, sexóloga clínica y experta en mindfulness, no hay ninguna duda de que “el estrés es el gran enemigo del sexo”, ya que condiciona nuestra manera de enfrentarnos a él, de vivirlo. Más allá de los procesos físicos que se dan en nuestro cuerpo, hay una serie de fenómenos químicos que también influyen durante el sexo y, por ello, quiere acercarnos a un nuevo enfoque que nos permita “una sexualidad más rica, plena, respetuosa y placentera”: el mindfulsex.
La psicóloga aporta todas las claves de esta nueva percepción de la sexualidad en su nuevo libro, ‘Minfulsex. El sexo que revolucionará tu vida’. Un método que tiene mucho que decir y, sobre todo, a lo que contribuir para tratar problemas de bloqueo sexual, que muchas veces se viven desde el silencio y que “no se pueden resolver definitivamente desde la mirada del sexo convencional”, explica la autora para Estetic.
En esta vida frenética de la sociedad moderna marcada por el estrés, el cortisol (la hormona del estrés) hace que “a nivel fisiológico vivamos en un estado de alerta como si hubiera un peligro aunque no sea real”. Ese estrés revoluciona nuestra mente y nos impide tener pausas y espacios de calidad para el disfrute. Respecto al sexo, podemos verlo reflejado en algunas de estas preguntas, que seguro que nos han asaltado en más de una ocasión: “No estaré a la altura”, “no le está gustando”, “voy a fallar”, “tengo que hacer la compra”, “tengo que hacer tal cosa del trabajo”, “no llego al orgasmo”, “que acabe rápido”, “tengo celulitis”, “y si mis genitales huelen mal”, “le doy asco”, “ya no me desea”, etc.
"La insatisfacción sexual nace de la expectativa que no corresponde a la realidad, de lo que nos gustaría y no sucede"
“Todos estos pensamientos diseñan una película mental y nos apartan de vivir la experiencia a través de los sentidos. En definitiva, hace que nos lo estemos perdiendo todo, sin estar realmente en conexión con la otra persona”, indica la Dra. Ribas. Además, el sexo convencional ha instaurado la idea de que “'sexo' es igual a 'orgasmo' y 'coito' y, si esto no existe, no se ha culminado la relación sexual”. La experta señala que el porno mainstream y las películas reduccionistas han transmitido y transmiten estas ideas, que hacen que todavía hoy muchas mujeres finjan orgasmos o que vivan el sexo como un acto de penetración sin deseo real, sino como una tarea más.
Este es, precisamente, uno de los orígenes de la insatisfacción sexual, un sentimiento que “nace de la expectativa que no corresponde a la realidad, de lo que nos gustaría y no sucede”. Esa insatisfacción está asociada a los miedos, tabúes y falsas creencias sobre la sexualidad, aunque también a la autoexigencia, a la falta de autoconocimiento, de educación sexual, de comunicación, de autoestima sexual y otras disfunciones sexuales (bloqueos, alta de deseo, dolor en la penetración, vaginismo, disfunción eréctil, eyaculación precoz, etc.).
MINDFULSEX, UNA FIOLOSOFÍA DE VIDA
Todo ello, ha llevado a la Dra. Ribas a pensar que “el sexo convencional es un sexo de gimnasio en el que hay una serie de objetivos que hay que cumplir. Esta es una visión reduccionista y poco respetuosa que te aleja de ti, de tu sentir, de tu propio autoconocimiento, placer, necesidades y autenticidad”. En contraposición, es posible vivir una sexualidad basada en el más puro presente y en conexión con nosotros mismos y con la pareja sexual. Así es el mindfulsex, una nueva forma de entender la sexualidad que ya ha demostrado “cambios en el cerebro a nivel estructural y funcional y que integra algunas prácticas milenarias de tantrismo y taoísmo”.
La sexóloga lo define como una ‘filosofía de vida’ ya que, “una vez que integras el mindfulsex en tu rutina, te cambia el cerebro, te priorizas y aprendes a vivir desde el placer y ello se expande en todas las áreas de tu vida”. El mindfulsex experimentar las relaciones sexuales desde lo que nos dice el cuerpo y desde una consciencia plena que nos permite “hacer elecciones conscientes desarrollando una gran intuición, claridad mental y creatividad”. Y, por ende, esto se traduce en “una vida llena de salud, armonía vital y bienestar”.
"El mindfulsex es un proceso que requiere de volundad, curiosidad y apertura mental"
Para vivir la sexualidad desde el mindfulsex, es necesario un cambio de chip, es decir, desaprender todos los comportamientos que habíamos adquirido hasta el momento como miembros de una sociedad coitocentrista. La experta explica que las prácticas de mindfulsex “tienen un efecto inmediato” y que “cuanto más se practican, antes se integrarán en nuestro estilo de vida”. Todo depende únicamente de nuestra propia “voluntad, curiosidad y apertura mental”.
Tal y como indica la Dra. Ribas, a nivel individual el mindfulsex aporta más vitalidad, energía sexual, autoerotismo, autoescucha, amor propio, autoestima sexual, placer, goce por la vida, autoconexión, autoconocimiento, regulación emocional, magnetismo, apertura mental, serenidad, salud, sanación de bloqueos sexuales, reducción del estrés, desarrollo personal, alegría y bienestar. Y a nivel pareja, habrá una mayor conexión emocional, vínculo profundo, satisfacción, placer, éxtasis, crecimiento de la relación, respeto, consentimiento sexual, deseo, sintonía, apertura, amor, intimidad, erotismo, sanación de heridas, comunicación fluida y desde el corazón, empatía, entendimiento, éxtasis vital compartido.
"Para el sexo convencional 'sexo' es igual a 'orgasmo' y 'coito', si esto no existe no se ha culminado la relación sexual"
Para poder beneficiarnos desde ya del mindfulsex, la sexóloga nos deja los siguientes consejos orientados a generar intimidad con uno mismo y con la pareja:
- Practica primero la intimidad contigo mismo, cada día debes tener un espacio de silencio para la autoescucha, de no hacer y observar qué sucede. Tenemos la tendencia a huir de nosotros, así que párate y observa desde tu esencia. Tu verdad se encuentra dentro de ti, no la busques fuera. Si te abres a la autoindagación, dándote espacios para la reflexión, te encuentras a ti en la quietud de tu corazón. En este estado de presencia descubres que mindfulsex es más que un acto físico. Es un camino de amor y crecimiento.
- Hay que dar la bienvenida a la incomodidad, ya que es posible que aparezca cuando no estamos acostumbrados a generar intimidad. La intimidad conlleva estar presente, abrirte, mostrarte vulnerable, entrar en tu centro vacío, en ser, no hacer. Comparte cómo te sientes y qué necesitas, así como escucha y valida a tu pareja. La comunicación emocional genera conexión profunda.
- Agradécete y agradece a tu pareja, manifiesta todo aquello que te aporta y valoras.
- Abraza unos minutos cada día a tu pareja, liberando oxitocina (la hormona del amor) y sintiendo la relajación, que genera una sensación de vínculo profundo.
- Mira a los ojos. La mirada tiene un gran poder de conexión.
- ¡Haz que cada momento íntimo se convierta en un acto consciente!