Aunque no se hable tanto de ello, sufrir relaciones sexuales dolorosas o molestas es una posibilidad. En el caso de los hombres, este problema se conoce como dispareunia masculina, “un proceso poco conocido que hace que se encuentre infrarrepresentado en los reportes que el varón refiere de su actividad sexual”, explica en declaraciones para Estetic el Dr.David Esteban Diaz Pérez, médico adjunto del Servicio de Urología del Hospital Universitario de Getafe.
El experto indica que “es más frecuente hablar o solicitar ayuda de la dificultad para penetrar (disfunción eréctil) o llegar pronto a la eyaculación (eyaculación precoz)”. No obstante, otros de los motivos que hacen que este problema carezca de tanta categorización en comparación, por ejemplo, con la dispareunia femenina es que se encuentra infradiagnosticado, un hecho que influye en su incidencia: “Su frecuencia real es desconocida, pero se sospecha que es mayor al 3% (1-5%)”, explica el urólogo.
Más allá de considerarse un tema tabú e invisibilizado, “quienes lo notan no lo consideran un problema médico más allá de una alteración de la sensibilidad”. A su diagnóstico tampoco ayuda que sea una patología de múltiples causas posibles, en la que “se deben evaluar muchos orígenes a la vez y, tras las pruebas realizadas, orientar a una etiología u otra”. Aun así, el urólogo señala que “en muchas ocasiones no se encuentran las causas y se consideran idiopáticas”.
"Quienes lo notan no lo consideran un problema médico más allá de una alteración de la sensibilidad"
El doctor nos cuenta que las causas más habituales de la dispareunia masculina son la prostatitis crónica (síndrome dolor pélvico crónico), frenillo corto, fimosis, enfermedad de La Peyronie, cistopatías o alteraciones neurológicas como el atrapamiento del nervio pudendo o secuelas de la reparación de hernias inguinales. No obstante, hay pacientes en los que se desconocen las causas específicas.
Un hombre puede sospechar de dispareunia masculina si presenta “dolor genital o pélvico recurrente con la actividad sexual que se perpetúa durante 3 o más meses”. Además, estos síntomas pueden ir acompañados de la presencia de sangrado con la actividad sexual. El urólogo indica que en muchas ocasiones “se trata de un diagnóstico de exclusión” y “no suele ser aislado, sino acompañante de otros síntomas urinarios que orientan la etiología”.
TRATAMIENTO DE LA DISPAREUNIA: ¿UN PROBLEMA REVERSIBLE?
Al tratarse de un problema que puede estar provocado por distintas causas, el tratamiento de la dispareunia en el varón puede requerir el uso de medicación tópica para “reducir la sensibilidad del área genital”, como puede ser en los casos de dispareunia por fimosis tras una circuncisión, o el uso de agentes intraprostáticos en pacientes con prostatitis crónicas. También puede ser necesaria la opción quirúrgica, con intervenciones “ambulatorias o cirugías más complejas”.
El especialista en urología señala que la posibilidad de revertir la dispareunia “depende completamente de la causa”: “En el frenillo corto o la fimosis la resolución quirúrgica suele resolver la dispareunia de forma relativamente rápida. Sin embargo, en las reparaciones del atrapamiento del pudendo o del Peyronie tiende a tardar en recuperarse. En otras causas, la evolución o recuperación solo lo marca el seguimiento”, concluye el experto.