El deseo sexual femenino no es constante ni lineal, sino que varía en función del ciclo menstrual y de los cambios hormonales que experimenta el cuerpo cada mes. Comprender estas fluctuaciones no solo ayuda a aceptar las transformaciones naturales del organismo, sino también a conectar mejor con una misma y con la pareja.
En este sentido, la psicóloga y sexóloga Cristina Callao, conocida en redes sociales como @co_razones, ha compartido a través de Instagram una publicación en la que explica cómo las distintas fases del ciclo menstrual influyen en la libidofemenina y cómo aprender a escucharse puede mejorar la experiencia personal y sexual.
“Nuestro deseo sexual no es lineal, es tan cíclico como nosotras”
Así, según Cristina Callao, el deseo sexual de las mujeres está profundamente influenciado por su ciclo menstrual, el cual consta de cuatro fases clave: la fase folicular, la ovulación, la fase lútea y la menstruación. “Nuestro deseo sexual no es lineal, es tan cíclico como nosotras”, afirma la sexóloga, que defiende que estas fluctuaciones no deben percibirse como un problema, sino como una guía para entenderse y vivir plenamente la sexualidad.
LAS CUATRO FASES DEL CICLO
La experta afirma que cada fase afecta de una forma distinta a las mujeres:
- Fase folicular (días 1-13): energía y aumento del deseo. Durante esta fase, que ocurre justo después de la menstruación, los niveles de estrógeno comienzan a elevarse. Esta hormona está relacionada con el aumento de la energía, la confianza y, en muchas mujeres, un ligero incremento del deseo sexual.
- Ovulación (día 14): el punto álgido de la libido. La ovulación es la etapa en la que el deseo sexual alcanza su máximo nivel. Cristina lo explica con claridad: El cuerpo está biológicamente listo para la fertilización, y las hormonas lo reflejan. Es el momento de mayor atracción y deseo. Durante estos días, las mujeres suelen sentirse más sensuales y conectadas con su sexualidad.
- Fase lútea (días 15-28): un cambio de energía. Tras la ovulación, aumentan los niveles de progesterona, lo que puede generar un descenso del deseo sexual en muchas mujeres. No obstante, Callao destaca que esta fase también puede ser una oportunidad para centrarse en el autocuidado y en la conexión emocional, aspectos igualmente importantes dentro de la sexualidad y el bienestar personal.
- Menstruación: una etapa de variabilidad. Durante la menstruación, la experiencia es muy individual. La experta señala que mientras algunas mujeres sienten menos interés por el sexo en estos días, otras aprovechan para reconectar con su cuerpo y su deseo. Lo importante, recalca, es escuchar lo que tu cuerpo te pide. Cada persona es única, y conocer y respetar estas diferencias es clave para una sexualidad plena.
“Tu ciclo no es un obstáculo, sino una guía”
Cristina Callao subraya la importancia de no ver estas fluctuaciones del deseo como un obstáculo, sino como un aliado para entenderse mejor. “Tu ciclo no es un obstáculo, sino una guía”, asegura. Aprender a identificar cómo cambia la libido a lo largo del mes no solo permite vivir la sexualidad con mayor libertad y comprensión, sino también fortalecer la conexión con la pareja y mejorar la comunicación sobre los propios deseos y necesidades.
Comprender estas fluctuaciones naturales, sin presionarse por un deseo constante, es clave para construir una relación más sana y auténtica con la propia sexualidad. Así, conocer cómo evoluciona el deseo sexual a lo largo del ciclo menstrual es una herramienta valiosa para entender el cuerpo, conectar con las propias emociones y vivir la sexualidad con mayor armonía. Como indica Callao, se trata de aceptar este proceso natural y aprovecharlo como una guía para mejorar el bienestar personal y la intimidad.