Una de las preguntas más recurrentes entre las madres es el momento adecuado para llevar a sus hijas por primera vez al ginecólogo. Se trata de una inquietud común, ya que la visita al ginecólogo, aunque esencial para el bienestar de las mujeres, puede generar dudas y preocupaciones sobre el momento adecuado y cómo manejar la experiencia.
La primera consulta ginecológica es un paso importante en la salud reproductiva de una joven, y muchas veces es vista como una transición natural a medida que alcanzan la adolescencia. Sin embargo, es crucial entender cuándo y por qué esta consulta es necesaria, para asegurarnos de que sea una experiencia cómoda, educativa y positiva.
En este contexto, la ginecóloga Amira Alkourdi Martínez, conocida en redes como @ginecologa, compartió en su cuenta de Instagram algunos puntos clave para resolver esta duda, ayudando a normalizar un tema que, en ocasiones, causa inquietud. “Mamá, no hay que llevar a la niña al ginecólogo tras su primera regla. Ni porque sea irregular los primeros ciclos”.
“Más del 60% de los ciclos de las adolescentes van a ser anovulatorios, lo que significa que no se producirá ovulación”
La Dra. Alkourdi desmitifica muchas de las preocupaciones habituales de las madres sobre el ciclo menstrual de sus hijas adolescentes, especialmente cuando se trata de irregularidades en los primeros años de menstruación. En este sentido, una de las principales explicaciones que ofrece el especialista es que no todas las menstruaciones en los primeros años son regulares.
“Más del 60% de los ciclos de las adolescentes van a ser anovulatorios, lo que significa que no se producirá ovulación. Esto es completamente normal”, apunta la doctora. Según Alkourdi, este fenómeno puede generar confusión, ya que muchas veces se etiqueta a las jóvenes con el diagnóstico de síndrome de ovario poliquístico (SOP) debido a la falta de regularidad en sus ciclos menstruales, pero esta etiqueta no siempre es correcta.
“El síndrome de ovario poliquístico tiene un conjunto de síntomas específicos y connotaciones distintas que no tienen que ver con la irregularidad menstrual que puede presentar una adolescente”, explica.
Una de las claves del mensaje de la ginecóloga es que las irregularidades en los ciclos menstruales de las adolescentes no deben generar alarmas innecesarias, pues se trata de un proceso fisiológico natural mientras sus ovarios maduran y se ajustan a su ciclo regular. En lugar de apresurarse a buscar diagnósticos complicados, la doctora enfatiza que lo más importante es estar atentas y, si los problemas persisten o surgen otros síntomas, acudir al ginecólogo para una evaluación.