La zona íntima femenina atraviesa distintas etapas a lo largo de la vida de la mujer. El embarazo, el parto, la menopausia y el envejecimiento tienen unas consecuencias en el área genital. Pero, además, en ocasiones esas consecuencias son fruto de otras afecciones vulvovaginales, como pueden ser la atrofia o las cirugías que han actuado sobre la zona.
La atrofia de la zona genital femenina se ha mantenido como un tabú durante siglos, algo que, en realidad, también había ocurrido con cualquier tema sobre sexualidad. Se había asumido o normalizado la deformación de la zona íntima como una respuesta del cuerpo de la mujer al paso del tiempo, en la mayoría de los casos. Sin embargo, se habían obviado todos los problemas funcionales que le generaban.
Por poner varios ejemplos, tras las episiotomías (incisión en la vagina hacia el ano realizada durante el parto), muchas mujeres renunciaban a las relaciones sexuales o las vivían con dolor. Lo mismo podría ocurrir con las atrofias, cuyas molestias derivadas pueden llegar a ser dolorosas y afectar a la calidad de vida de la mujer, también hacer mella en su autoestima.
Sólo el 25% de las españolas que sufren atrofia vaginal consulta a su médico por ello, según la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia
Aunque cada vez menos, esto sigue pasando. A las cifras nos remitimos: 4 millones de mujeres sufren atrofia vaginal en España, pero sólo el 25% de ellas consulta a su médico por ello, según los datos de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM). Queda trabajo por hacer para continuar visibilizando sobre este asunto y, por ello, es relevante que la población femenina conozca que existen formas de ponerle solución a través de la Cirugía Plástica, Estética y Reparadora.
El Dr. Jorge Aso, cirujano plástico, estético y reparador y miembro de la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica) cuenta para Estetic cómo en su consulta está viviendo un crecimiento de la demanda de cirugía íntima femenina, al igual que ocurre con otras intervenciones de cirugía plástica. “Hoy en día las mujeres son más decididas, tienen más claro que no tienen por qué convivir con un defecto o un complejo en su cuerpo y saben que existen técnicas para su solución”, recuerda.
Asimismo, indica que las motivaciones que pueden llevar a una mujer a someterse a una cirugía íntima pueden ser muy diferentes: estéticas, funcionales o con el objetivo de restaurar la zona a una situación anterior, como podría ser previamente a un embarazo. En cualquier caso, “se trata de pacientes muy normales que tienen una deformidad en la zona genital que quieren normalizar”, indica el doctor.
PROCEDIMIENTOS DE CIRUGÍA ÍNTIMA FEMENINA
Cuando le preguntamos al experto qué intervenciones son las más demandadas por las pacientes de cirugía íntima femenina, nos explica que “con diferencia, la que más se realiza es la reducción de labios menores”. Se utiliza para solucionar el crecimiento excesivo (hipertrofia) de este área genital que, además de resultar poco atractivo, “puede ser muy molesto en el día a día”.
Este procedimiento puede complementarse con el aumento de los labios mayores, una zona que suele atrofiarse con la edad. Para ello, se utiliza el lipofilling, una técnica que consiste en el “llenado de grasa de los mismos, para obtener un efecto rejuvenecedor que a las pacientes les encanta”, indica el cirujano. Adicionalmente, también se solicitan la reconstrucción del himen o el estrechamiento vaginal.
“La hipertrofia severa de labios menores puede ser muy incapacitante para la mujer”
El cirujano señala que las pacientes que se someten a este tipo de cirugías, especialmente por motivos estéticos, “son las mas agradecidas”, puesto que “su complejo desaparece por completo”. Pero en el otro lado de la balanza, hay alteraciones vulvovaginales que generan un fuerte impacto en la calidad de vida de la mujer, ya que incluso pueden afectar a su vida cotidiana.
Para esos casos, la cirugía plástica y reparadora se presenta como una gran aliada, poniendo solución a un problema funcional. “La hipertrofia severa de labios menores puede ser muy incapacitante para la mujer”, indica el Dr. Aso. “He tenido pacientes que no podían tener relaciones sexuales con normalidad por dolor en la zona, incluso otras a las que les limitaba en su vida diaria al hacer actividades tan cotidianas como montar en bici”, recuerda. Sea cual sea la motivación, la población femenina ha de saber que puede recurrir a la Medicina Estética para acabar con un problema estético o funcional, en una zona del cuerpo muy expuesta al envejecimiento.