Candidiasis y actividad sexual, ¿excluyentes?: “No existe contraindicación, pero no es recomendable"

El ginecólogo Carlos Piñel Pérez explica para Estetic las recomendaciones clínicas para no prolongar el proceso de recuperación de infección de cándida ni casos recurrentes

El Dr. Carlos Piñel Pérez, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud San José (Foto. Quirónsalud)
El Dr. Carlos Piñel Pérez, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud San José (Foto. Quirónsalud)
Verónica Serrano
24 febrero 2024 | 10:00 h

Mantener unos niveles adecuados de los microorganismos que conforman la flora vaginal es importante para una adecuada salud íntima. Sin embargo, hay algunos factores que podrían provocar un sobrecrecimiento bacteriano de este ecosistema, pudiendo originar molestias y síntomas incómodos en la mujer. Es lo que conocemos  como candidiasis vaginal, una infección micótica que genera un desequilibrio en la microbiota de la vagina, con mayor frecuencia ocasionada por una excesiva proliferación del hongo candida albicans.

El sobrecrecimiento de la cándida, “puede provocar síntomas como picazón leve o intensa, irritación, enrojecimiento de la vagina e inflamación en la zona genital y algunas mujeres pueden experimentar secreción vaginal espesa y blanquecina” explica para Estetic el Dr. Carlos Piñel Pérez, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud San José. En algunas personas, la candidiasis puede incluso ser recurrente, una afección que “puede afectar significativamente la calidad de vida de la paciente”, añade. Por todo ello, es importante identificar los síntomas a tiempo y pautar el “tratamiento adecuado para aliviar el malestar y prevenir recurrencias”.

FACTORES QUE PUEDEN CAUSAR CANDIDIASIS

Al igual que en otras zonas del cuerpo, la microbiota vaginal necesita permanecer en equilibrio para desarrollar sus funciones de la manera correcta. Sin embargo, existen algunos factores que podrían alterar dicho equilibrio, tal y como nos explica el doctor:

  • Antibióticos: el uso de antibióticos puede alterar el equilibrio de bacterias en la vagina, lo que puede permitir el crecimiento excesivo de la cándida u otros microorganismos no deseados.
  • Cambios hormonales: variaciones en los niveles hormonales, como durante el ciclo menstrual, el embarazo, el uso de anticonceptivos hormonales o la menopausia, pueden afectar la acidez vaginal y favorecer el crecimiento de la cándida.
  • Diabetes: las mujeres con diabetes mal controlada tienen un mayor riesgo de desarrollar candidiasis debido a los niveles elevados de glucosa en la sangre, que pueden alimentar el crecimiento de la cándida.
  • Sistema inmunológico debilitado: un sistema inmunológico debilitado, ya sea por enfermedades como el VIH/SIDA, el estrés crónico, la falta de sueño o el uso de medicamentos inmunosupresores, puede hacer que una mujer sea más susceptible a las infecciones por cándida.
  • Uso de productos irritantes: el uso de jabones perfumados, aerosoles vaginales, duchas vaginales y ropa ajustada puede irritar la vagina y alterar su microbiota, creando un ambiente propicio para el sobrecrecimiento de la cándida.
  • Dieta desequilibrada: una dieta rica en azúcares refinados y carbohidratos puede alimentar el crecimiento de la cándida. Consumir una dieta equilibrada y rica en alimentos fermentados y ricos en probióticos puede ayudar a mantener un equilibrio saludable en la microbiota vaginal.

"El hongo candida albicans es la causa más común de la candidiasis"

Además de los síntomas mencionados anteriormente, el Dr. Piñel también añade la posible sensación de ardor al orinar o durante las relaciones sexuales, dolor vaginal a causa de la inflamación y malestar general en el área genital. A pesar del gran abanico de síntomas, esto no quiere decir que todas las mujeres los manifiesten al completo. “Algunas pacientes pueden presentarlos de forma leve o incluso ser asintomáticas”, apunta el ginecólogo. Sin embargo, señala que “si alguna mujer experimenta alguno de estos síntomas, especialmente de manera recurrente, es importante que consulte a un profesional de la salud para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados”.

CÁNDIDA Y RELACIONES SEXUALES: ¿CONTRAINDICADAS?

Dado que la cándida es una infección vaginal, esta condición nos puede llevar a pensar que nos encontramos ante una infección de transmisión sexual (ITS). No obstante, estaríamos ante una asociación un tanto errónea, pues “la candidiasis vaginal no se considera típicamente una ITS, ya que el hongo candida albicans, que es la causa más común de la candidiasis, está presente de forma natural en el cuerpo”. Aunque en algunos casos la cándida sí que podría transmitirse por contacto sexual, son los mínimos y producidos de forma ocasional.

Por lo tanto, ¿una mujer con candidiasis podría mantener relaciones sexuales con normalidad? Según el doctor, “no existe una contraindicación formal, ya que no se trata de una ITS”, y la paciente puede mantener su vida sexual si lo desea y si la infección no le genera molestias. De cualquier modo, el ginecólogo indica que “es recomendable evitar las relaciones sexuales, especialmente si los síntomas son intensos o causan molestias significativas”, puesto que el acto sexual podría agravar la irritación y el malestar general. Precisamente, el empeoramiento de los síntomas también podría prolongar la recuperación. Además, “existe el riesgo ‘escaso’ de transmitir la infección a la pareja sexual”, reseña el Dr. Piñel, un hecho que podría llevar a una infección recurrente o complicaciones.

"Es importante reconocer los síntomas y buscar tratamiento adecuado para aliviar el malestar y prevenir recurrencias"

Para satisfacer el deseo sexual durante una infección de cándida, la mujer puede recurrir a los juguetes sexuales, con las indicaciones que ha expuesto anteriormente: siempre y cuando no existan demasiadas molestias o cause incomodidad. De lo contrario, lo mejor es no usarlos hasta que la infección remita. Si los síntomas son leves y la paciente desea utilizar sus juguetes eróticos, podrá hacerlo teniendo en cuenta otras dos consideraciones: “la adecuada limpieza del mismo, tanto antes como después de su uso de acuerdo a las instrucciones del fabricante”, así como “la utilización de un preservativo en aquellos juguetes sexuales penetrativos para evitar el contacto directo con la zona genital infectada”, concluye el ginecólogo.

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