Se acercan las vacaciones de verano, en las que después de un año intenso de obligaciones y responsabilidades, nos hemos ganado un merecido descanso con el que podemos bajar un poco la guardia y permitirnos algún que otro capricho sin sentirnos culpables. Comernos un helado algún día para sobrellevar mejor el calor, salir a cenar más a menudo con la familia o amigos u optar por procesados y dulces en algún momento determinado está permitido, pero siempre desde la moderación.
A esto hay que añadirle que cuando nos vamos de vacaciones, dejamos también nuestra rutina deportiva a un lado. Así que este cúmulo de decisiones pueden llevarnos a coger esos kilos de más que después son tan difíciles de eliminar. Pero no te preocupes, porque hoy desde Estetic te dejamos unos trucos para que puedas deleitarte sin remordimientos.
CONSEJOS PARA CONTROLAR EL PESO EN LAS VACACIONES
Cuando nos permitimos desconectar la mente, también aflojamos la restricción de la dieta. Comemos más cantidad de la que realmente necesitamos y nos permitimos platos más calóricos para deleitar al paladar. Pero, ¿cómo podemos hacer para mantener el control de nuestro peso al mismo tiempo que disfrutamos? Sigue nuestros consejos:
- No prepares platos abundantes: comer en exceso cuando tenemos ocasión es uno de los errores que cometemos con mayor frecuencia. Un truco para no pasarnos demasiado con la cantidad es utilizar platos pequeños en vez de grandes. También ayuda mucho a poner sobre la mesa únicamente la comida que vas a comer, así como racionar los alimentos que solemos dejar encima de la mesa. Por ejemplo, el pan o los aperitivos, que son fuente de carbohidratos.
- Come con cabeza: si ya no tienes más ganas o sientes que el estómago está lleno, es el momento de parar. Piensa realmente si es necesario repetir un plato más, pues una vez que hayas parado de comer, notarás aún una mayor sensación de pesadez. Te recomendamos terminar antes de sentirte saciado.
- Planifica los menús: una idea para favorecer las opciones saludables y equilibradas es pensar con antelación las distintas comidas que vas a comer a lo largo de la semana. Así puedes tener una mayor conciencia de los días que te vas a permitir más calorías y podrás equilibrarlos con otros platos más saludables (pollo y pescado a la plancha, frutas y verduras). Recuerda que si no quieres notar los kilos de más, tienes que moderar la comida rápida y los empanados o rebozados, así como las harinas blancas y las grasas saturadas, los procesados y los azúcares.
La sal de frutas está considerada como digestiva
- Equilibra tus 5 comidas diarias: si has decidido tener una comida social y ha resultado ser bastante copiosa, es mejor que no te saltes las comidas posteriores pero que sea mucho más ligera. Elige una pieza de fruta o un yogur para seguir aportando energía al cuerpo, pero sin llenarte todavía más.
- Prueba alimentos digestivos: hay alimentos y suplementos naturales que ayudan a digerir mejor la comida, algo que muchas veces necesitamos después de los conocidos ‘empachos’. Un preparado de sal de frutas con agua o un sobre de gaseosa están indicados.
- Modera el consumo de alcohol: da una mayor saciedad, además de que el alcohol mantendrá la sensación de tener el estómago lleno para las comidas posteriores. La mejor alternativa y la más saludable siempre será el agua, que además viene muy bien para desintoxicar.
- Realiza algo de actividad física: aunque en verano no continuemos religiosamente nuestra rutina de deporte, sal a dar un paseo o a caminar, al menos unos 20 minutos, para activar el metabolismo y quemar unas cuantas calorías.
- Utiliza suplementos alimenticios: en el mercado existen varias opciones realizadas con vitaminas, minerales, fibra y hierbas a quemar grasas más fácilmente o, al menos, a agilizar la puesta en marcha del metabolismo.