El pescado es un alimento básico en la dieta por su aporte de ácidos grasos omega-3, vitaminas y proteínas. Por ello, la Asociación Española de Pediatría recomienda la ingesta de especies como la merluza o el lenguado a lo largo de toda la edad pediátrica, tres a cuatro veces por semana. Aunque bien es cierto que en algunos casos no resulta tarea fácil introducir este alimento en las comidas de los niños.
Por eso, desde Nutribén compartir algunos consejos y trucos para que la ingesta de pescado no se convierta en una tarea complicada.
1. Sabores suaves. Los sabores del pescado pueden resultar nuevos para los niños, por lo que la mejor opción es comenzar con los sabores más suaves, tales como la merluza, la pescadilla o el lenguado.
El pescado es un alimento básico en la dieta por su aporte de ácidos grasos omega-3, vitaminas y proteínas
2. El pescado como primer plato. No ofrezcas el pescado como un segundo plato, porque es posible que tus hijos ya estén saciados. Una opción muy eficaz es acompañar el pescado con verduras, para asegurarte de que consume una cantidad de nutrientes adecuada.
3. Prepara el pescado con tu hijo. Para los niños más mayores resulta emocionante poder ayudarte en la cocina. Pídele ayuda para rebozarlo y tómate tu tiempo para dejar el pescado sin ningún tipo de impureza, para que tu hijo lo ingiera sin riesgos. Si tu peque encuentra alguna espina cuando come pescado, es posible que en el futuro pueda crearle cierto rechazo. De esta forma, al haber colaborado en su elaboración, estará deseando comerlo.
4. Potitos. Si percibes que a tu peque le supone un gran esfuerzo comer pescado, comienza ofreciéndole potitos que lo contengan en su fórmula. La nutricionista de Nutribén, Belén Alonso, afirma que ''puedes introducir un potito, siendo esta una buena opción para el primer momento que introduzcamos la merluza o el lenguado en la dieta de nuestros hijos''.