La marca Kaiku Sin Lactosa tiene el objetivo de fomentar unos buenos hábitos alimenticios a los más pequeños y ha compartido trucos para hacer que los niños coman mejor en casa.
- Engañar a la vista
El verde del brócoli o el olor del pescado son grandes enemigos de los más pequeños, que no ven con buenos ojos este tipo de alimentos y cuesta conseguir que los prueben. Un buen método es “camuflar” estos alimentos a través de la forma de cocinarlo, la preparación o incorporando salsas ligeras. Por ejemplo, unos brotes de brócoli o coliflor recubiertos de bechamel ligera con leche Kaiku Sin Lactosa; en cuanto al pescado e incluso las legumbres, una buena alternativa es la de preparar hamburguesas con dichos alimentos.
- Caprichos dulces, pero saludables
Ser un niño lleva consigo casi de forma inherente, desear golosinas a cualquier hora del día. Sin embargo, por razones lógicas no deben formar parte de su alimentación saludable (salvo en contadas ocasiones), así que le toca a la fruta ser uno más en su día a día. Es importante aficionar a los más pequeños a tomar fruta y que la vean como la golosina perfecta antes de comer o a media tarde. Frutas como la manzana son perfectas para evitar tentaciones antes de la comida, gracias a su efecto saciante, y favorecen la ingesta de alimentos saludables.
Uno de los errores que más cometen los padres a la hora de dar de comer a los niños es el de preparar dos tipos de comida o de cena: una normal y otra adaptada a los pequeños
- Dejar de cocinar el doble
Uno de los errores que más cometen los padres a la hora de dar de comer a los niños es el de preparar dos tipos de comida o de cena: una normal y otra adaptada a los pequeños. De esta forma, además de duplicar trabajo para los padres, hace que los niños se acostumbren a tomar alimentos especialmente preparados para ellos (con demasiadas salsas o con algún capricho como unas patatas fritas). Para que se vayan acostumbrando a la comida de “adultos” nada como preparar platos y colocarlos en el centro de la mesa, para que cada uno elija lo que más le apetezca comer sin obligaciones.
- Hacerles formar parte de la cocina
Involucrarles en el mundo de la cocina es la mejor forma de que conozcan el origen de los alimentos y la mejor forma de prepararlos. Nada como que formen parte de las tareas del hogar ayudando a cocinar e incluso a recoger después. De esta forma, estarán más concienciados, se divertirán entre fogones y no les dará miedo probar nuevos platos o alimentos.