La alimentación de los niños continúa siendo una de las principales preocupaciones, sobre todo en lo que se refiere a las medidas de higiene y seguridad que garanticen la tranquilidad de los padres. No existen unos alimentos más seguros que otros. Solo debes tratar elegir opciones que conlleven la menor manipulación posible, o bien estar pendiente de realizar el proceso de lavado y desinfectado adecuado de los alimentos que lo necesiten, como son por ejemplo las frutas enteras.
Dada la actual situación, es importante explicar a los peques que antes de llevarse cualquier cosa a la boca deben lavarse las manos, sobre todo en las comidas que suelen ser propensas a comerse con las manos. Por otro lado, los padres deben seguir siempre una serie de pautas que aseguren tanto la higiene como la seguridad en los procesos de cocinado.
Por todo ello, Belén Alonso, nutricionista Técnico de I+D de Alter Farmacia (Nutribén), da cinco consejos para garantizar la seguridad en la cocina.
1. Correcta higiene de manos y utensilios utilizados. ¡Mucho ojo con probar la comida con una cuchara y volver a introducirla en la olla! Cuando pruebes la comida, aparta esa cuchara para que sea desinfectada, y utiliza un nuevo utensilio para seguir cocinando.
No existe evidencia de que el virus se transmita por los alimentos, aunque es importante realizar una desinfección adecuada de los productos frescos
2. Lavar y cocinar adecuadamente los alimentos. No existe evidencia de que el virus se transmita por los alimentos, aunque es importante realizar una desinfección adecuada de los productos frescos y cocinar bien los alimentos. Hay algunos de ellos, como algunas carnes y pescados que tienden a consumirse cada vez más en un punto crudo, por lo que es muy importante congelarlos a la temperatura y durante el tiempo necesario para asegurar su inocuidad. En cualquier caso, la OMS asegura que a partir de los 56ºC el virus quedaría inactivado.
3. Descongelar la comida correctamente. Los alimentos deben descongelarse por fases y siempre a través de un proceso de refrigeración. Solo así se garantiza que los alimentos mantengan sus propiedades intactas como el primer día. Es importante que el producto no quede en contacto con el agua derivada de la descongelación para evitar posible contaminación.
4. Desinfección de encimeras y tablas de cortar. No es lo mismo limpiar que desinfectar. Lo ideal es preparar una disolución desinfectante siguiendo las indicaciones del fabricante, ya que una dilución incorrecta puede hacer que disminuya su eficacia. De igual forma, es aconsejable utilizar tablas de plástico en lugar de madera, ya que su proceso de desinfección es más sencillo (lavavajillas o disolución desinfectante).
5. Recurrir a productos preparados como tarritos o papillas de confianza. En algunas ocasiones nos resulta complicado disponer de una gran variedad de ingredientes frescos y nutritivos para los peques de la casa o, simplemente, no tenemos el tiempo suficiente para cocinar de forma segura. Por esta razón que es aconsejable contar con alternativas adecuadas que garanticen una alimentación equilibrada para ellos. Un buen ejemplo son las papillas de Nutribén, que cuenta con todos los nutrientes necesarios y con una selección de cereales variada y única.