Toma nota de los ‘superalimentos’ que te ayudarán a potenciar el bronceado este verano

Te contamos cuáles son los alimentos con más antioxidantes y los que contienen las sustancias que favorecen la pigmentación de la piel

Zanahoria y tomate, dos de los superalimentos que ayudan a potenciar el bronceado (Foto. Freepik)
Zanahoria y tomate, dos de los superalimentos que ayudan a potenciar el bronceado (Foto. Freepik)

Lucir un bronceado de la piel deslumbrante este verano es uno de los deseos más fervientes de esta época del año, sobre todo desde que Coco Channel lo popularizara tras una sesión fotográfica en la playa allá por los años 20 del siglo pasado. Sin embargo, todos sabemos que el riesgo de sufrir quemaduras, envejecimiento prematuro de la piel, manchas o, peor aún, el riesgo de cáncer de piel, son una realidad.

Para no comprometer la salud de la piel con exposiciones solares descontroladas, debes saber que existe una forma muy eficaz que te ayudará a lucir un moreno envidiable durante semana. Y, además, mucho más duradero y saludable. Sí, como ya habrás adivinado, puedes lograrlo a través de la alimentación, incluyendo en tu día a día los alimentos más ricos en antioxidantes y en sustancias pigmentantes para potenciar la coloración de la piel desde el interior.

La nutricionista Salena Sainz, de Naturae Nutrición, recuerda que “el bronceado no es más que la respuesta de nuestra piel a la exposición solar”. Por supuesto, no hay que olvidar el uso de la fotoprotección, pero lo que comemos “puede ayudar a protegerla y a potenciar este proceso natural de manera saludable”. Por ello, ha querido compartir cuáles son los alimentos estrella que preparan la piel para obtener una mejor reacción al sol.

"Incorporar una porción diaria de zanahorias o batatas puede realmente hacer la diferencia en cómo tu piel absorbe y procesa la luz solar"

Los primeros superalimentos que la experta destaca para ayudar a conseguir ese moreno envidiable de la piel son las zanahorias y las batatas, ricas en betacaroteno (precursor de la vitamina A). Esta sustancia ayuda a potenciar la síntesis de melanina en la piel, el pigmento encargado de darle color. Por ello, es conveniente incorporar una porción diaria de zanahorias o batatas en la dieta, un gesto que puede “marcar la diferencia en cómo tu piel absorbe y procesa la luz solar”.

Por otro lado, los tomates no solo son una opción ideal para preparar decenas de platos diferentes y disfrutables especialmente en verano, sino que también son fuente de lipoceno. Este es un antioxidante natural que protege la piel de los daños solares, por lo que consumirlo con regularidad ayuda a la piel a “defenderse contra quemaduras solares, permitiendo una exposición más prolongada al sol sin daños”, indica la nutricionista.

Además, no hay que olvidarse de los pimientos y las espinacas, vegetales ricos en luteína y zeaxantina, otros dos potentes antioxidantes que mejoran la elasticidad de la piel y su capacidad para adquirir un tono bronceado de forma homogénea. La experta recuerda que lo ideal es consumirlos todos ellos enteros, pero, como alternativa, recomienda los smoothies o batidos matutinos como un “un excelente comienzo para tu día, cargando tu piel con los nutrientes necesarios para enfrentar el sol”.

"La piel posee memoria, por lo que una alimentación funcional basada en incorporar antioxidantes que frenen los radicales libres, será clave"

Puedes preparar ese batido incorporando batata cocida, zanahoria, un puñado de espinacas y un poco de jengibre. No obstante, recuerda que seguir una dieta equilibrada es imprescindible para llevar un buen estilo de vida: “Lo que ponemos en nuestro plato es reflejado en nuestra piel”, afirma. Por ello, anima a incorporar las frutas y las verduras en nuestra pauta de alimentación, de tal forma que garanticemos un alto aporte de antioxidantes que, además de favorecer el bronceado, “fortalecerán tu piel contra el envejecimiento prematuro y otros daños”.

Estos antioxidantes “frenan los radicales libres” y son “clave” para “evitar los efectos nocivos de la exposición al sol y un envejecimiento prematuro”. Otro ejemplo de comida rápida, sencilla y apetecible en verano es “una ensalada colorida al mediodía, rica en espinacas, tomates cherry y zanahorias ralladas”. Este plato “no solo es un festín para los ojos, sino también un impulso para nuestra piel”, señala Sainz.

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