Las responsables de la producción de hormonas en todo el cuerpo son las glándulas de la tiroides. Algunos de los procesos cotidianos que tienen lugar en el organismo como el consumo energético o el crecimiento y envejecimiento son parte de la actividad endocrina que esta zona del cuerpo lleva a cabo.
Está situada en el cuello, justo debajo de la nuez y aunque su labor es regular el metabolismo, en ocasiones, puede sufrir alteraciones que afectan a la actividad endocrina. Y por consiguiente, al correcto funcionamiento de todo el organismo.
Un malfuncionamiento de la tiroides puede provocar periodos irregulares o un aumento de peso
Los síntomas procedentes de las alteraciones de la glándula tiroidea pueden verse aliviados con una dieta rica en ingredientes antiinflamatorios. No obstante, dos expertas en nutrición y endocrinología recuerdan que un cambio en la alimentación no va a poner fin a los problemas endocrinos.
Hablamos con Elena De la Fuente, especialista en Dietética y Nutrición del Hospital Quirónsalud San José y la Dra. María Cortés Berdonces, Jefa asociada de Endocrinología del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo, para conocer la relación de esta glándula con la alimentación.
HIPOTIROIDISMO E HIPERTIROIDISMO
Dos de las afecciones relacionadas con la actividad de esta glándula son hipotiroidismo y el hipertiroidismo. Una se caracteriza por el exceso de hormonas y otra por la carencia:
El hipotiroidismo se debe al descenso de las hormonas tiroideas que ralentizan el metabolismo dando lugar a algunos de los siguientes síntomas: somnolencia, sensación de frío, falta de concentración, aumento de peso o retención de líquidos. De cara a aliviar algunos de estos síntomas, una alimentación contra la hinchazón puede ayudar al sistema endocrino. Esta es la forma más común en la que podemos encontrar alteraciones de esta glándula.
Mientras que el hipertiroidismo tiene lugar por el exceso de producción de estas hormonas y supone un aceleramiento del organismo. Entre algunos de sus síntomas podemos destacar: la ansiedad, exceso de sudoración, pérdida de peso, bocio, diarreas o aumento del apetito. Un exceso de yodo en la alimentación empeorar esta afección.
ALIMENTACIÓN EN EL SISTEMA ENDOCRINO
La relación entre el sistema endocrino y la alimentación es muy estrecha. Tal y como la Dra. Cortés explica, implementar una dieta antiinflamatoria, como puede ser la mediterránea, puede ayudar a disminuir la cifra de anticuerpos. No obstante, una dieta rica en ingredientes que previenen el hinchazón solo puede ayudar a paliar algunos de los síntomas y “no va a solucionar la enfermedad”.
Les preguntamos a las expertas por los grupos de alimentación que pueden ayudar a sobrellevar estas afecciones. Ante ello, Elena de la Fuente nos explica que potenciar aquellos alimentos que aseguran una correcta producción de hormonas tiroideas puede ser muy oportuno. Destaca que los ingredientes ricos en omega 3, antioxidantes, yodo, selenio, zinc y vitamina D son beneficiosos, especialmente de cara al hipotiroidismo.
No obstante, las expertas recalcan que la restricción de los alimentos depende significativamente del origen de la alteración tiroidea: “El bocio multinodular tóxico se recomienda limitar el contenido en yodo, pero en los bocios simples se recomienda el consumo de yodo. No se puede dar una recomendación general para todos”.
Por el contrario, evitar fuentes de yodo, como las algas es conveniente, según la Dra. De la Fuente. Son fitoestrógenos, nutrientes cuyas funciones se asemejan a la actividad del estrógeno y pueden interferir en su funcionamiento.
“Muchas enfermedades tiroideas, la inmensa mayoría, no se ven afectadas por la dieta”
Algunos medicamentos pueden interferir con la actividad endocrina, es el caso de los suplementos de calcio o hierro, a los que las doctoras recomiendan “separar las tomas de levotiroxina, la hormona tiroidea, varias horas”. La soja también es uno de los alimentos que la doctora desaconseja. Y es que, los alimentos de sustitución tiroidea, normalmente, deben ser ingeridos con el estomago vacío puesto que un exceso de fibra puede dificultar su absorción.
HORMONAS
La Dra. María Cortés detalla el papel de las hormonas en la resistencia a la insulina: “Las hormonas tiroideas tienen un efecto sobre el metabolismo de la glucosa y el desarrollo de resistencia a insulina”. Además, explica que el tratamiento apropiado de las alteraciones tiroideas, a su vez, corrige alteraciones la resistencia a insulina, independientemente de la alimentación.
De igual manera, explica que aquellas personas que padecen de una enfermedad tiroidea no tratada sufren alteraciones en el metabolismo de los hidratos de carbono, y se denomina como hipertiroidismo manifiesto o hipotiroidismo clínico.
Muchas hormonas varían según los ritmos circadianos -nuestro reloj biológico- y las hormonas estimulantes de las tiroides tienen un papel muy importante en el crecimiento y la regulación del hambre o la saciedad.
Como es el caso de la tirotropina (TSH) es uno de los valores que conviene tener en cuenta a la hora de medir valores de cara a realizar diagnósticos. Su función es estimular a la tiroides para que segregue hormonas. Cuando tiene unos niveles bajos indica hipertiroidismo, mientras que unos niveles altos son un signo de hipotiroidismo.