Aunque el smoothie se inventó en los años 30 en la costa oeste de Estados Unidos, es ahora cuando este cóctel de frutas heladas se ha convertido en el refresco preferido de todo el mundo, especialmente cuando los termómetros se disparan como ahora.
Hace tiempo sólo se consideraban como tales los que se preparaban con frutas y verduras con algún elemento cremoso (de ahí el nombre, smooth que significa “suave” en inglés). Se podía añadir leche, yogur, nata, helado, leche de soja, almendras, arroz… para darle esa densidad tan característica. Sin embargo, desde hace un tiempo también se preparan con zumos, agua o hielo y caldos, así que podemos decir que la receta ha evolucionado y ya los límites entre el smoothie y el zumo no se muestran tan claros.
Así lo explica David Monzón, del gastrobar Bendita Locura Coffee & Dreams, quien nos cuenta todas las claves para su preparación healthy. “Se trata de un proceso muy sencillo que se puede realizar de muy diferentes formas y con multitud de ingredientes. Una buena manera consiste en batir la fruta o frutas que hayamos elegido y añadirle luego el elemento lácteo muy frío, hasta que se consiga una mezcla homogénea y de una consistencia densa y suave”, explica.
El especialista también señala que al final se les puede añadir algún fruto seco picado o alguna semilla para darle un toque. “Es importante servirlos siempre fríos y beberlos en el momento para que no pierdan textura. Tampoco recomendamos añadirles hielo cuando ya está servido”, concluye.
Por otra parte, Monzón considera fundamental que los smoothies se preparen con ingredientes de calidad que se encuentren en el momento óptimo de maduración, ya que eso se transmite en el resultado final. “Al tratarse de un producto con tan escasa elaboración, la materia prima es primordial.”
Finalmente, además de preocuparnos por su sabor, es también imprescindible cuidar la presentación y la forma de servirlo. Los recipientes de cristal son perfectos para este tipo de bebidas que se consumen tanto con ojos como con el paladar. Y es que, poder ver el color y la textura de un único golpe de vista lo hace aún más apetecible…
Hace tiempo sólo se consideraban como tales los que se preparaban con frutas y verduras con algún elemento cremoso (de ahí el nombre, smooth que significa “suave” en inglés). Se podía añadir leche, yogur, nata, helado, leche de soja, almendras, arroz… para darle esa densidad tan característica. Sin embargo, desde hace un tiempo también se preparan con zumos, agua o hielo y caldos, así que podemos decir que la receta ha evolucionado y ya los límites entre el smoothie y el zumo no se muestran tan claros.
"Es importante servirlos siempre fríos y beberlos en el momento para que no pierdan textura"
Así lo explica David Monzón, del gastrobar Bendita Locura Coffee & Dreams, quien nos cuenta todas las claves para su preparación healthy. “Se trata de un proceso muy sencillo que se puede realizar de muy diferentes formas y con multitud de ingredientes. Una buena manera consiste en batir la fruta o frutas que hayamos elegido y añadirle luego el elemento lácteo muy frío, hasta que se consiga una mezcla homogénea y de una consistencia densa y suave”, explica.
El especialista también señala que al final se les puede añadir algún fruto seco picado o alguna semilla para darle un toque. “Es importante servirlos siempre fríos y beberlos en el momento para que no pierdan textura. Tampoco recomendamos añadirles hielo cuando ya está servido”, concluye.
Por otra parte, Monzón considera fundamental que los smoothies se preparen con ingredientes de calidad que se encuentren en el momento óptimo de maduración, ya que eso se transmite en el resultado final. “Al tratarse de un producto con tan escasa elaboración, la materia prima es primordial.”
Finalmente, además de preocuparnos por su sabor, es también imprescindible cuidar la presentación y la forma de servirlo. Los recipientes de cristal son perfectos para este tipo de bebidas que se consumen tanto con ojos como con el paladar. Y es que, poder ver el color y la textura de un único golpe de vista lo hace aún más apetecible…