La menstruación nunca va sola, siempre va acompañada del síndrome premenstrual que se presenta en una combinación de síntomas que se caracterizan por cambios físicos, conductuales y psicológicos, que algunas mujeres experimentan desde una semana antes hasta unos días después de la menstruación.
Su intensidad varía según los factores hormonales, psicosociales y fisiológicos: puede provocar una disminución de la productividad laboral, una menor calidad de vida relacionada con la salud, una mayor dependencia de la atención sanitaria especializada y una interferencia en las relaciones interpersonales y las actividades de la vida diaria.
Además, puede aumentar el riesgo de hipertensión, reducir la calidad de vida relacionada con el trabajo, impactar negativamente en el rendimiento deportivo y en las actividades diarias de los atletas, y está significativamente asociado con el deterioro del rendimiento académico. Como muchos otros síndromes, es el resultado de la interacción entre varios comportamientos genéticos y de estilo de vida, considerándose los factores dietéticos como los más influyentes.
La intensidad del síndrome premenstrual varía según los factores hormonales, psicosociales y fisiológicos
Es por ello que el equipo de Nutrición Glucovibes, la solución digital que analiza cómo la glucosa afecta a la salud metabólica, nos propone varios consejos para mejorar las molestias premenstruales a través de la nutrición.
- Modificar el estilo de vida. Para las mujeres que padecen síntomas leves, el asesoramiento de soporte y las medidas generales para ayudar a llevar un estilo de vida saludable, como hacer ejercicio de forma regular y una dieta sana y equilibrada, deberían de ser suficientes para mejorar los síntomas.
- Controlar el marcador inflamatorio proteína C reactiva. La elevación de esta proteína por encima de 3 mg/L, se relaciona significativamente con un aumento de las probabilidades de informar sobre los síntomas del estado de ánimo premenstrual, los calambres abdominales, dolor de espalda, los antojos de apetito, subida de peso, hinchazón y el dolor de pecho.
- Cambios en la dieta. Reducir la ingesta de alimentos salados, ricos en azúcares, carnes rojas, tabaco y alcohol; aumentar la ingesta de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y agua; e incluir alimentos ricos en magnesio, calcio, vitamina E, vitamina B6 y triptófano puede reconducir notablemente los síntomas.
- Consumo de frutas y verduras. Las frutas y las verduras son alimentos ricos en fibra, fitoquímicos bioactivos y antioxidantes. Los estudios avalan que el consumo de fruta puede proteger contra los síntomas psicológicos, físicos y generales del síndrome premenstrual.
- Picos de glucosa. Está demostrado que, en esta fase del ciclo, existe más apetencia por alimentos ricos en hidratos de carbono y azúcares. Ello provoca que en las ingestas, exista mayor proporción de alimentos de alto índice glucémico, provocando picos de glucosa más pronunciados. Los picos de glucosa están relacionados con mayor inflamación del cuerpo, por tanto, agrava los síntomas.
- Incluir alimentos que favorezcan la síntesis de serotonina. Los niveles de serotonina también influyen en el estado de ánimo de la mujer con síntomas. Por ello, incluir alimentos que favorezcan la síntesis de esta hormona, podrá mejorar su estado. Los alimentos ricos en triptófano aumentan los niveles de serotonina. Podemos encontrar este triptófano en el pollo, leche, queso, pescado, huevos, soja, semillas de calabaza, nueces y cacahuetes.