El transcurso de una cirugía plástica lleva consigo un largo proceso tanto de preparación como de recuperación. Si tu idea es someterse a una, tienes que tener que en cuenta que tu estilo de vida y todo lo que comes puede influir en el progreso de recuperación. Todos tus actos y hábitos juegan un papel importante para influir en los resultados.
Si deseas que tu recuperación sea lo más óptima posible toma vitaminas y suplementos recomendados, elige alimentos ricos en nutrientes, mantente bien hidratado y descansado. Este compromiso de vida saludable se puede ver reflejado también a largo plazo con beneficios duraderos, mientras se promueve su bienestar general.
A continuación, los cirujanos plásticos miembros de ASPS, Ryan Neinstein y Gregory Greco , analizan la importancia de comprometerse a largo plazo con un estilo más saludable y cómo esta elección lleva a mejores resultados.
IMPORTANTE EL ESTILO DE VIDA QUE SIGAS
"Tengo una perspectiva única sobre la salud", dijo Ryan Neinstein, MD. Si un paciente está sano sus opciones de conseguir una recuperación más rápida y eficaz se multiplican. La mayoría de los cirujanos hacen que sus pacientes se centren en 3 prácticas: hacer ejercicio regular, seguir una nutrición idónea y dejar de lado el tabaco. Además, recalca que este objetivo no tiene que ser solo para la cirugía sino mantenerla de cara a un futuro.
"En nuestra práctica, la salud es un compromiso de jugar un juego infinito donde no hay final en el sentido de que no hay una meta para volverse saludable; la meta es mantenerse saludable... lo que es esencial para la calidad del resultado quirúrgico y el tiempo de inactividad reducido es la presencia de tácticas de vida que ayudan a optimizar la salud individual", añade Neinstein.
EL IMPACTO DE LA NUTRICIÓN EN LA RECUPERACIÓN
El proceso de selección de alimentos ayuda a mejorar la curación. Inclínate por la elección de alimentos integrales al igual que los primeros días consumir alimentos suaves como caldo, arroz y bajos en sodio favoreciendo la reducción de inflamación y manteniendo el nivel de azúcar en sangre.
Elimina por completo los alimentos procesados y solo escoge productos ricos en nutrientes y proteínas que ayudan a la cicatrización de las heridas. Además, ayudan a combatir las infecciones y a la reparación de músculos y tejidos. Por ello, el paciente que no cuente con un cantidad óptima de proteínas podría ver ralentizada su recuperación.
VITAMINAS: LO BUENO VS LO MALO
Habla con tu cirujano sobre que tipo de vitaminas te recomienda tomar durante este proceso. Greco hace que sus pacientes dejen de tomar las vitaminas e hierbas como los aceites de pescado, vitamina E y la cúrcuma en las semanas previas a la cirugía. Pueden causar diferentes problemas, entre ellos el aumento del sangrado. Por otro lado, si que recomienda tomar, en esas semanas previas, vitamina C y zink porque optimiza el colágeno, que es imprescindible para la cicatrización de heridas.
Un estudio reciente expone que otros nutrientes vitales, como las vitaminas A y D, no solo pueden reducir la inflamación, sino que ayudan a la curación o previenen infecciones. El uso de vitaminas en el cuidado preoperatorio y posoperatorio puede desempeñar un papel vital en la recuperación general.