¿Qué hay detrás del glutamato?

El glutamato es un aditivo que genera satisfacción en el paladar y no da sensación de saciedad, fomentando de esta manera la obesidad.

Glutamato monosódico.
Glutamato monosódico.
20 noviembre 2017 | 22:00 h

¿Glutamato monosódico? Seguro que más de una vez has ido al supermercado, has leído las etiquetas de los alimentos y has visto este aditivo entre sus líneas. En el super podemos encontrarlo añadido a cremas, sopas de sobre, salsas, pastillas de caldo, alimentos precocinados, productos cárnicos procesados o aperitivos salados...

Si bien es cierto, que hasta ahora los organismos de referencia lo han considerado un aditivo seguro, pero no por ello está exento de polémica. Y es que este aditivo genera satisfacción en el paladar y no da sensación de saciedad, sin embargo, algunos nutricionistas han advertido lo peligroso que el glutamato puede ser para nuestra salud.

Algunas cadenas de comida rápida ya lo han eliminado de sus menús e incluso hay quienes abogan por su prohibición, pero ¿se llegará a eliminar este aditivo famoso por aumentar el placer gustativo?

Además, cabe señalar que la producción del glutamato ha aumentado en un 1.500% en los últimos 40 años, lo que ha llevado a que muchas personas busquen su utilización en alimentos procesados, y en cambio tratan de encontrar el sabroso sabor de este aditivo de forma natural.

"SÍNDROME DE RESTAURANTE CHINO"

Pese a ser uno de los aditivos más polémicos por los efectos secundarios que se han señalado tras su consumo, este aditivo también ha sido de gran ayuda para la industria alimentaria mejorando el sabor y la palatabilidad de los alimentos.

Algunas cadenas de comida rápida ya han eliminado el glutamato de sus menús e incluso hay quienes abogan por su prohibición

Entre sus efectos secundarios, el más conocido de todos es el "síndrome de restaurante chino" que se manifiesta en personas sensibles al glutamato con enrojecimiento, dolor de cabeza, mareos y sudoración tras su ingesta. Sin embargo, las evidencias científicas son escasas al respecto y no pueden vincular el glutamato a este síndrome.

Por otro lado, en una investigación con roedores se comprobó que la ingesta de glutamato reduce los niveles de leptina, hormona que disminuye el hambre y promueve la saciedad así como el gasto calórico, por lo tanto, en animales este aditivo se ha vinculado a mayor riesgo de sufrir obesidad.

Es por ello que, tras los transgénicos o el aceite de palma, los nutricionistas y cocineros ponen ahora en duda el uso del glutamato. Así que cuida tu alimentación y no olvides aficionarte a leer las etiquetas de los productos...

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.