Enero y febrero significan para muchos una oportunidad de hacer borrón y cuenta nueva, unos meses para poner a punto nuestra dieta tras los excesos de las fiestas y preparar platos saludables, pero al mismo tiempo deliciosos.
El aguacate es el ''superalimento'' por excelencia que aporta numerosos nutrientes y beneficios para la salud para el control del peso y para mantener a raya el colesterol. La fruta de vida será nuestra aliada mientras acompañamos la dieta con ejercicio y un estilo de vida activo y saludable.
La Organización Mundial del Aguacate (WAO) desmonta 6 mitos sobre el aguacate y sus efectos en nuestro cuerpo y salud.
1. El aguacate es una única fruta con grasas buenas. El aguacate es la única fruta del mundo con grasas saludables para el cuerpo. Reemplazar las grasas malas por grasas buenas es recomendable, ya que las grasas buenas ofrecen beneficios en el cuerpo sin elevar los niveles de colesterol LDL (malo). ¿Por qué? Porque el cuerpo necesita algo de grasa dietética para facilitar la absorción de nutrientes. Las grasas buenas no elevan los niveles de colesterol LDL (malo). Por eso el aguacate es una perfecta opción: un tercio de un aguacate mediano contiene 6 gramos de grasa buena y natural.
2. El aguacate no contiene azúcar; es una buena fuente de fibra. Uno de los mitos más extendidos es la relación entre el azúcar y los aguacates, pero los aguacates son libres de sodio, azúcar y colesterol. De hecho, para reducir las calorías sin necesidad de pasar hambre y controlar el peso, reemplaza algunos alimentos con más calorías por alimentos con menos calorías que contengan agua y fibra, como el aguacate, cuyo 79% del peso de un aguacate es fibra y agua. Además, las dietas ricas en alimentos saludables que contienen fibra, como algunas verduras y frutas, pueden reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, obesidad y diabetes tipo 2.
El aguacate es el ''superalimento'' por excelencia que aporta numerosos nutrientes y beneficios para la salud para el control del peso
3. La grasa insaturada de los aguacates actúa como un refuerzo de los nutrientes. La grasa insaturada de los aguacates puede actuar como un refuerzo de los nutrientes ayudando a aumentar la absorción de las vitaminas A, D, K y E. Los aguacates contienen 6 gramos de este tipo de grasa buena por porción, lo que los convierte en una fruta única. Son las grasas buenas, como las de los aguacates, las que ayudan al cuerpo a absorber los nutrientes solubles en grasa sin elevar los niveles de colesterol LDL (malo), siempre y cuando se lleve una dieta saludable de forma regular.
4. El aguacate mantiene el colesterol a raya. Los aguacates aportan fitoesteroles, es decir, pueden ayudar a mantener niveles saludables de colesterol. Los fitoesteroles son sustancias naturales que se encuentran en los aguacates y otros alimentos vegetales y que ayudan a bloquear la absorción del colesterol en el cuerpo cuando se consumen dos veces al día como parte de una dieta baja en grasas saturadas y colesterol. Los aguacates son la fruta más rica en fitoesteroles. Un tercio de un aguacate mediano contiene 38 miligramos, los cuales nos ayudarán a mantener los niveles de colesterol si hacemos práctica de una dieta y un estilo de vida sano.
5. El aguacate ayuda a reducir la presión arterial gracias a su contenido en potasio. Comer una variedad de frutas y verduras puede ayudar a controlar el peso y la presión arterial. Los aguacates son una fruta saludable y densa en nutrientes. Una dieta rica en potasio ayuda a compensar algunos de los efectos nocivos del sodio en la presión arterial. Una porción de aguacate proporciona el 6% de sus necesidades diarias de potasio. Una dieta rica en potasio puede ayudar a compensar algunos de los efectos dañinos del sodio en la presión arterial.
6. Los aguacates frescos son una fruta con múltiples beneficios para el corazón. Reemplazar las grasas saturadas por grasas insaturadas está asociado con la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los aguacates no tienen colesterol ni sodio, y la mayoría de su contenido de grasa es monoinsaturada, lo que puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (malo) en la sangre y puede disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.