Fresas blancas. Sí, también existen. Y es que, aunque estamos acostumbrados a ver las tradicionales fresas de color rojo, lo cierto es que ahora, ha aparecido esta variedad en el mercado que cada vez está ganando más adeptos gracias a la cantidad de beneficios que pueden aportar al organismo.
Se trata de una fruta sorprendente, que no estamos acostumbrados a ver y como toda novedad, llaman la atención. Y así ha sido para la influencer italiana Alice Campello, que el pasado lunes mostraba a sus seguidores esta fruta que le ha sorprendido, ya que “nunca la había visto”.
¿Pero que tienen de especial? En un principio, puede parecer que se trata de unas fresas bañadas en chocolate blanco, pero la realidad es muy diferente. Su color pálido se debe a la deficiencia que poseen de un pigmento llamado antocianina, que es el encargado de dar el color rojizo.
Habitualmente se conocen con el seudónimo de pineberry y en realidad su sabor es una mezcla entre la fresa y la piña. Su sabor es muy dulce, a la vez que presenta una acidez característica de la piña.
BENEFICIOS PARA LA SALUD
Como no dejan de ser fresas, es normal que compartan muchos beneficios nutricionales muy similares.
Las fresas blancas se caractericen por tener una amplia concentración en vitamina C. ¿Y qué hace por nuestra salud? Estimula su capacidad antioxidante, lo que ayuda a que los tejidos se regeneren con mayor facilidad y favorece la cicatrización.
También aporta una gran cantidad de vitamina, lo que ayuda a estimular las defensas del cuerpo. Y amplio contenido en fibra, lo que ayuda a terminar la hinchazón del abdomen, a prevenir problemas estomacales y digestivos como el estreñimiento.
Su alto contenido en flavonoide ayuda a reducir la inflamación y con ello el riesgo de sufrir diabetes. Además, también ayudan a reducir la presión arterial y bajar el colesterol.