En verano tendemos a comer más fuera de casa, lo que multiplica las cantidades de alimentos que ingerimos y aumenta el consumo de grasas animales y saturadas. Así lo estima la Fundación Española del Corazón (FEC), por lo que Decol Forte ha elaborado un listado con los enemigos veraniegos del colesterol elevado:
1. El desayuno buffet: los huevos fritos con bacon, croissants, pasteles, tostadas con mantequilla o crema de cacao son los alimentos más apetecibles cuando desayunamos fuera de casa. Unos productos que contienen un gran contenido de grasas saturadas.
2. El bocadillo de la playa: el 69% de los españoles solemos comer bocadillos durante nuestras jornadas de playa, piscina o visitas turísticas. Los sándwiches de paté, embutido o queso son la opción fácil y rápida, y, también, se convierten en la opción con mayor cantidad de ácidos grasos saturados.
3. La barbacoa del domingo: la cantidad de grasas saturadas y colesterol que contienen el chorizo, la chistorra, la panceta, la morcilla o la costilla de cordero invitan a reemplazarlos por carnes menos calóricas como el pollo o el conejo.
4. La bolsa de snacks: la exposición al sol nos incita a picar entre horas snacks poco saludables como las patatas fritas, que contienen gran cantidad de grasas hidrogenadas y azúcar.
5. El helado: los helados hechos a base de leche, nata y mantequilla contienen una gran cantidad de grasas saturadas, debido a su base láctea. De media, una bola de helado contiene 7g de grasas saturadas, casi la mitad de la cantidad diaria recomendada.
6. El frito del chiringuito: a pesar de que la harina y el aceite no tienen grasas saturadas, esto cambia cuando las freímos. Cuando la harina entra en contacto con el aceite, éste pasa al alimento convirtiéndose en un alimento con hidratos de carbono y grasas.
7. La salsa: las salsas elaboradas con grasa animal como queso, nata, huevo o bacon contienen un alto contenido de ácidos grasos saturados y, en muchos casos, superan la recomendación diaria de la OMS.
8. Alimentos precocinados: con el calor, pasamos menos horas en la cocina preparando las comidas. La opción más cómoda es optar por unas empanadillas, pizzas o croquetas precocinadas, pero no la más saludable. Estos platos precocinados contienen un exceso de grasa, por lo que si tienes colesterol elevado, lo mejor es optar por la versión casera.
9. La bollería industrial: las magdalenas, palmeras, bollos o sobaos industriales contienen una gran cantidad de grasas hidrogenadas que reducen los niveles de colesterol HDL o “bueno” y aumentan la síntesis hepática del colesterol LDL o “malo”.
Porque tú eres lo más importante… Estetic.es