Además de seguir un ritmo de vida saludable y en el que evitemos malos hábitos como el tabaco o el alcohol, las mujeres sabemos que no todos los alimentos están permitidos durante el embarazo. Por mucho que nos apetezca un antojo, hay una línea roja que no debemos cruzar, y esto incluye a los pescados y carnes crudas o poco cocidas, algunos tipos el huevo poco hecho o las leches y bebidas sin pasteurizar, ya que podrían ser perjudiciales tanto para la mamá como para el feto.
Sin embargo, hay quienes piensan que congelar el pescado evita la aparición de cualquier problema, pero nada más lejos de la realidad. Aunque nos apetezca un delicioso bocado de sushi, la doctoraAna Rosa Lucena (@ginecologa.anarosa), ginecóloga digitalizada que cuenta con 51.700 seguidores en Instagram, ha aprovechado su perfil en la red social para advertir de que el pescado crudo nunca debe ser una opción para las embarazadas.
¿POR QUÉ NO COMER PESCADO CRUDO DURANTE EL EMBARAZO?
La doctora nos recuerda que “en el embarazo, hay que evitar cualquier comida cruda, tanto pescado como carne” y es igual que lo hayamos congelado o no: “Con la congelación conseguimos destruir el toxoplasma, pero tenéis que saber que la listeria únicamente se destruye con calor”.
El toxoplasma es un parásito que penetra en los tejidos corporales y se lo podemos transmitir al bebé durante el período de gestación si estamos infectadas. Los síntomas van desde la fiebre, cansancio, dolor de cabeza e inflamación de los ganglios a inflamación del cerebro, espasmos musculares, problemas pulmonares y sensación de debilidad. Pero en los fetos podría provocar abortos, agrandamiento del hígado, coloración amarillenta de la piel y los ojos, pérdida de audición, visión, infecciones oculares y dificultad para el aprendizaje.
“La infección por listeria tiene un 40-50% de mortalidad fetal o neonatal”
Si bien la congelación del pescado termina con el toxoplasma, no lo haría con la listeria, otra grave infección causada por una bacteria nociva y que se transmite principalmente a través de la ingesta de alimentos contaminados. Aunque el cuadro de la enfermedad suele ser leve, en mujeres embarazadas puede provocar afecciones graves al bebé, tales como partos prematuros, abortos, niños nacidos con malformaciones, inmunodeficiencia y otras complicaciones.
El riesgo de contraer cualquiera de estas dos infecciones disminuye considerablemente cuando la carne o el pescado además de congelarse antes de su consumo, se cocinan por encima de los 60ºC.
AUMENTA LA INCIDENCIA DE LA LISTERIA
La ginecóloga ha querido recordar que, si bien “la incidencia de la listeria es baja”, la enfermedad “ha aumentado en los últimos años (de 0,2% a 0,8% por cada 1000 partos)”. A ello, añade que “se cree que es una infección infradiagnosticada”, por lo que las cifras podrían ser más elevadas. Al mismo tiempo, señala que “la infección por listeria tiene un 40-50% de mortalidad fetal o neonatal”, por lo que la concienciación sobre evitar el consumo crudo de carne y pescado durante el embarazo es de vital importancia.
Si has comido carne animal o de pescado cruda y tienes sospechas de que tu bebé pueda estar contagiado de listeriosis, puedes acudir al médico para que realice un diagnóstico “mediante un hemocultivo y un cultivo de líquido amniótico tras amniocentesis”. La experta explica que el tratamiento posterior, en caso de contagio, será antibiótico.