¿Por qué no adelgazo? Si tú también te haces esta pregunta, en Drink6 te explican cuáles son los errores más frecuentes que se suelen cometer a la hora de querer bajar de peso.
Y es que, a menudo, mitos alimentarios y malas costumbres suelen hacer que no consigamos nuestros objetivos de bajar de peso o reducir los niveles de grasa.
1. Reducir demasiado la ingesta calórica. Si hacemos una ingesta calórica demasiado baja, además de pasar hambre nuestro metabolismo se va ralentizado y entra en modo ahorro. Gastaremos menos calorías y cada vez se nos hará más difícil perder peso.
Dicho esto, es bueno combinar algunos días de baja ingesta calórica, para que esos días tu cuerpo consiga quemar más grasas, y luego volver a una ingesta normal. Esto se puede conseguir combinando algún día de plan depurativo dentro de tu dieta semanal (por ejemplo, todos los lunes).
2. Comer demasiada cantidad de alimentos sanos. Un error muy típico es comer alimentos saludables, pero en demasiada cantidad y al final consumir demasiadas calorías. El aguacate, los frutos secos, las legumbres… son alimentos maravillosos y saciantes, pero también muy calóricos. Esto no quiere decir que tengamos que contar calorías, pero sí controlar las raciones.
Si hacemos una ingesta calórica demasiado baja, además de pasar hambre nuestro metabolismo se va ralentizado y entra en modo ahorro
3. Dejarlo todo a la improvisación. Es cierto que cada vez tenemos menos tiempo para ir a la compra, cocinar y preparar comidas… Cuántas veces nos ha pasado que llegamos a la hora de la cena, abrimos la nevera y no hay nada saludable que comer y acabamos comiendo cualquier cosa. Es una de las razones más frecuentes por las que la gente no consigue adelgazar.
4. Tener niveles de cortisol (estrés) altos. El cortisol es la hormona del estrés, y cuando está muy alto de forma continuada impide que otros mecanismos normales del cuerpo funcionen correctamente. El sistema inmune se deprime, dormimos peor y el cuerpo no quema grasa, sino que tiende a retenerla para futuros imprevistos. El deporte, la meditación… ayudan a bajar los niveles de cortisol. Además, puedes incluir en tu dieta los famosos adaptógenos que naturalmente reducen los niveles de cortisol.
5. No beber agua. Cuando estamos deshidratados nuestro cerebro confunde la sed con el apetito, por lo que una falta de hidratación nos puede llevar a comer más. Dos litros al día es lo mínimo (si haces deporte, es necesario más).
6. No hacer ejercicio o solo hacer ejercicios de cardio. El ejercicio crea una mayor adaptación a la dieta, además de ayudarnos a quemar calorías. Toda actividad física es buena y nos va a beneficiar. Es importante combinar cardio (correr, caminar, nadar, bici), pero más importante aún es hacer ejercicios de fuerza para crear músculo (ejercicios funcionales, abdominales, sentadillas, fondos…). Un mayor porcentaje de músculo en tu cuerpo hará que tu metabolismo basal sea más alto y quemes más calorías durante el día.
7. No dormir lo suficiente. El dormir poco y/o mal también afecta a la hora de bajar de peso porque los niveles de las hormonas leptina y grelina se ven alterados y estos niveles afectan a nuestro apetito y ansiedad. Es importante dormir al menos 8 horas pero con fases de sueño profundo, sueño REM y sueño ligero.