Hoy, 8 de octubre, se celebra el Día Mundial del Huevo, un alimento con muchas propiedades para el organismo.
''Son apetecibles cocinados de muy diversas maneras y pueden combinarse con otros alimentos, como, por ejemplo, en la tradicional tortilla de patatas. También se pueden incluir otras verduras en los platos elaborados con ellas, o hacer un revuelto'', explican desde el Ministerio de Sanidad.
''Tanto la clara como la yema contienen una parte sustancial de proteínas de alto valor biológico. Se consideran así por la cantidad y equilibrio entre los aminoácidos que las componen, al extremo que son el estándar de referencia en los estudios de nutrición'', destaca la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
De fácil digestión y masticación, el huevo resulta ideal para niños, ancianos y personas con unas necesidades altas de proteínas
''La clara está compuesta fundamentalmente por albúmina, la proteína de mayor calidad biológica. Para que se pueda aprovechar completamente la clara del huevo hay que cocerla, ya que contiene algunos antinutrientes (avidina y ovomucoide) que se inactivan con el calor'', manifiesta la Fundación Española del Corazón.
Por su parte, la yema contiene grasa (lecitina), proteínas, hierro, azufre y vitaminas A, B, D y E. Es rica en grasa y colesterol.
''La composición nutritiva del huevo no depende del color de la cáscara. Es una buena alternativa a la carne o el pescado. De fácil digestión y masticación, el huevo resulta ideal para niños, ancianos y personas con unas necesidades altas de proteínas'', añade la Fundación Española del Corazón.
Para usar los huevos de forma correcta y evitar la salmonelosis se deben tener en cuenta algunos aspectos: conservarlos en el frigorífico, no lavarlos, comprarlos con la cáscara intacta y limpia, romper el huevo en el borde de un recipiente diferente a donde se vaya a batir, cocinar bien los alimentos que lleven huevos, entre otros.