El pan es uno de los alimentos que constituyen la base de la pirámide alimentaria de nuestra dieta mediterránea, ya que nos aporta hidratos de carbono, fibra y proteínas vegetales.
Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que se consuman 200-250 gramos de pan al día, es decir, unos 40-50 gramos por comida. Pese a ello, en los hogares españoles solo se consume una media de 90 gramos al día, en parte, por la falsa creencia de que engorda.
El pan es uno de los alimentos que constituyen la base de la pirámide alimentaria de nuestra dieta mediterránea
Entre los múltiples beneficios del pan, la Sociedad Española de Obesidad (Seedo) destaca que se trata de un alimento capaz de combatir el sobrepeso y la obesidad, puesto que aumenta la sensación de saciedad.
Pero no solo eso, ya que, según la Seedo, el pan también disminuye el riesgo cardiovascular y permite modular la microbiota intestinal. De la misma forma, ayuda en la prevención de algunos tipos de cáncer y contribuye a un buen control de enfermedades crónicas como la diabetes a través de una mejor absorción del azúcar.
Asimismo, al ser un alimento con vitaminas hidrosolubles del grupo B, el pan puede ayudarnos a que nuestro cabello, piel y uñas estén en perfectas condiciones.