Más de 200 científicos de 36 países se han reunido en la Whole Grain Summit celebrada en Viena, con el objetivo de trabajar para elaborar un plan de acción mundial y aumentar así el consumo de granos integrales en respuesta al desafío urgente de la salud pública documentado por expertos.
El Institute for Health Metrics and Evaluation ha revelado en este congreso que, los cereales proporcionan un 50% del valor energético de la ingesta diaria. Concretamente, más de dos décadas de estudios indican que consumir alimentos integrales está directamente relacionado con un menor riesgo de mortalidad y un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y obesidad, y cáncer de intestino.
En este sentido, Manuel Gómez Pallarés, catedrático del área de tecnología de alimentos en la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de la Universidad de Valladolid, ha afirmado que "en general en panificación se observan dos tendencias muy claras. Por una parte hay una tendencia a desarrollar productos más sanos, o que satisfagan las necesidades (reales o autoimpuestas) de ciertos colectivos".
Asimismo, Gómez Pallarés ha detallado que "en esta tendencia se enmarcan los panes con mayor contenido en fibra, con mayor contenido proteico, sin gluten, ricos en omega-3, sin sal, bajo índice glicémico, y por otro lado se tiende a elaborar productos más cómodos, de manera que tengan una mayor vida útil y que estén preparados o que su preparación final sea lo más sencilla posible".
El pan integral está elaborado a partir de harinas de mayor nivel de extracción por lo que contiene un mayor valor nutritivo
Además, Pallarés ha resaltado que "el pan integral presenta ventajas nutricionales frente al pan blanco, como su mayor contenido en fibra y en sustancias antioxidantes" con lo que "estas ventajas son cada vez más importantes por los cambios que ha sufrido la población en las últimas décadas". "Los problemas de salud de la población relacionados con malos hábitos alimenticios son un aspecto que está empezando a preocupar seriamente a gobiernos de distintos países y a organizaciones multinacionales, por lo que ya se están haciendo esfuerzos en distintos países para potenciar el consumo de pan integral, y es previsible que estos esfuerzos se incrementen en las próximas décadas", ha dicho.
Asimismo, durante los últimos años se ha demostrado que los cereales integrales constituyen fuentes importantes de estos compuestos, especialmente de compuestos fenólicos, carotenoides, entre otros, y por lo tanto, aportan amplios beneficios para la salud. Sin embargo, a pesar de sus propiedades saludables, "su consumo se aleja mucho de lo aconsejado y existe una percepción errónea respecto a su impacto en el control de peso y la salud", ha afirmado el catedrático.