¡Ojo al equilibrio nutricional de tu bebé!

Sus primeros 1.000 días de vida son clave: el embarazo, la lactancia materna, la introducción de la alimentación complementaria y el periodo de los 12 a los 24 meses incidirán en su salud futura.

Estetic
8 julio 2015 | 21:00 h
¡Ojo al equilibrio nutricional de tu bebé!
¡Ojo al equilibrio nutricional de tu bebé!
Las últimas investigaciones llevadas a cabo a nivel mundial demuestran que la nutrición en los 1.000 primeros días del niño, desde su concepción hasta los dos años de edad, es un factor fundamental para la salud futura de los niños. Esto se debe a que durante las primeras etapas de la vida se produce la programación metabólica, un proceso en el que la alimentación juega un rol fundamental.

Los requerimientos nutricionales de los niños no son iguales a los de un adulto y desde el momento de la concepción, la nutrición de la futura madre tiene un impacto en la salud futura de su hijo. ¿Cómo podemos contribuir a ello durante el embarazo? Algunas de las pautas a seguir comienzan por mantener un peso adecuado en el embarazo, aumentar la calidad de la dieta o incrementar la ingesta de vitaminas y minerales. Y es que las futuras mamás no deben comer por dos, pero si pensar por dos…

Una vez que el bebé ha nacido, la leche materna es la mejor forma de alimentarlo. Por ello, se recomienda la lactancia materna en exclusiva durante los primeros 6 meses de vida del bebé.En cuanto a la iniciación de la alimentación complementaria, como decimos, los 1.000 primeros días del bebé son clave.

Para desarrollar unos hábitos nutricionales adecuados es importante introducir alimentos, sabores y texturas nuevas. Más adelante, los niños entre 12 y 24 meses siguen teniendo unas necesidades nutricionales específicas que la dieta de los adultos no puede cubrir. La cantidad de nutrientes que necesitan por cada kilo de peso, por ejemplo, puede llegar a ser de entre 4 y 7 veces más que las de un adulto.

A partir de las conclusiones de un estudio que llevó a cabo Danone Nutricia, el 95,9% de los niños de 12 a 36 meses consumen cuatro veces más proteínas de la ingesta diaria recomendada. Además, los niños españoles no alcanzan la ingesta recomendada de micronutrientes como el yodo o la vitamina D. Un problema que está repercutiendo en la salud de los niños y cuyo equilibrio nutricional debemos tener en cuenta a partir de ahora desde el momento enque nos quedemos embarazadas.


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