Siempre se nos ha dicho que tenemos que alimentarnos cinco veces al día. Sin embargo, pensar en lo que tenemos que comer a lo largo del día puede suponer un motivo de estrés, y no solamente por tener que buscar un hueco para pasar por la cocina, teniendo en cuenta los elevados ritmos de vida que maneja la sociedad moderna. Pensar en platos sanos, variados y equilibrados, que no nos quiten mucho tiempo, también es ya un quebradero de cabeza.
Además, se juntan otros factores que lo complican todo mucho más: la ansiedad por comer tiene una explicación biológica, pues con el estrés crónico suelen aumentar los niveles de grelina, la hormona responsable de la sensación de hambre. En cambio, disminuyen los de leptina, la hormona encargada de la saciedad. Además, existe una tendencia a optar por alimentos placenteros para aliviar esa ansiedad, que suelen ser ricos en azúcares y grasas saturadas. Consecuentemente, se elevan los picos de glucosa en sangre y sus efectos traspasan a la salud metabólica… Y del resto del organismo.
Todo esto choca con la presión que nos transmiten las redes sociales por lucir cuerpos perfectos, que contrasta, a su vez, con la continua promoción de alimentos y productos poco saludables. Estos y muchos otros factores nos llevan a perder el control de nuestra alimentación. Y, para volver a recuperarlo, el popular nutricionista Marcos Bodoque(@marcosbodoque_salud) ha lanzado ‘Elige nutrirte’, una guía “consciente” en la que nos explica “por qué comemos” y “qué necesitamos de los alimentos” para afrontar el cambio.
ALIMENTACIÓN CONSCIENTE: SIN RESTRICCIONES
En declaraciones para Estetic, el experto señala que el objetivo de su nuevo libro no es otro que “buscar que las personas tengan salud, pero salud de verdad, física, mental y emocional”. Este simple hecho puede suponer “un cambio en la vida de muchas personas”.
Y, para lograr ese cambio, Bodoque propone la alimentación consciente. Este concepto transgresor rompe con lo anterior, pues aboga por renunciar por completo a las dietas, en beneficio de conocer qué alimentos nos llenen en todos los sentidos. También será fundamental dejar de contar las calorías para poner el foco en la calidad nutricional que necesitan las células, así como garantizar un aporte equilibrado de los alimentos.
"Si uno libremente elige el 90% del tiempo alimentarse de las cosas que le hacen bien, el otro 10% restante no tendrá importancia"
La alimentación consciente no es restrictiva, sino que, una vez que se comprende qué es lo que necesita el organismo y por qué lo necesita, el individuo opta por dárselo a su cuerpo. El nutricionista lo explica de la siguiente manera:
“Siempre me gusta decir que si uno libremente elige el 90% del tiempo alimentarse de las cosas que le hacen bien, de lo que necesita su cuerpo, el otro 10% restante no tendrá importancia. Por lo que también tiene cabida el poder comer algo menos saludable, siempre que sea una elección libre y consciente. Ese 10% también forma parte de ‘su dieta’. En ese momento uno deja de sentir que está a dieta. Simplemente siente que lleva una alimentación saludable y, además, la disfruta”.
No obstante, Bodoque señala que, si bien la alimentación consciente no presenta restricciones, lo cierto es que “será el propio cuerpo el que ya no tendrá antojos”. Es decir, “ya no pedirá dulces”. Con este método, se pasa a “un plano superior”, en el que nosotros mismos podremos permitirnos comer algo menos saludable “sin que eso nos suponga un problema o culpa”, a lo que añade que esa diferencia hará que “disfrutemos mucho más que antes”. Es ahí donde radica la idea de no dejar que la comida tome el control.
"Hacer 5 comidas no eleva nuestro metabolismo, y hacer menos de 5 comidas tampoco lo disminuye. Esto es un mito"
Esta es, sin duda, “una forma de sanar nuestra relación con la comida”, de tal manera que lo que comemos deje de ser un motivo de estrés o preocupación y que, además, sea un proceso que disfrutamos. Por ello, el experto define el cambio como “increíble” a nivel mental, ya que la persona podrá sentirse mucho más estable y alegre. Y, físicamente, notará “mucha más energía en su día a día, menos problemas digestivos, menos inflamación e hinchazón abdominal”. Y, de esa mejora de la saluda general, la pérdida de grasa será una “consecuencia” extra y beneficiosa.
EL MITO DE LAS CINCO COMIDAS DIARIAS
Durante las últimas décadas, hemos escuchado y leído por todos lados y por parte de profesionales de la salud eso de que es necesario comer cinco veces al día para garantizar el aporte de energía adecuado para el organismo. Sin embargo, cada vez más expertos ponen en duda esta idea. Y Marcos Bodoque es uno de ellos. El nutricionista considera que hacer cinco comidas diarias es completamente “antinatural” y defiende que “con 2 o 3 comidas tenemos más que de sobra para incluir todos los nutrientes que el cuerpo necesita”.
De hecho, lo “más importante” es poder dejar espacio entre las comidas para favorecer el descanso digestivo: “Deben pasar 12 horas entre la última comida de un día y la primera del día siguiente, y luego, debe haber un espacio de 4 o 5 horas entre cada ingesta para que nuestro sistema digestivo esté recuperado al recibir una nueva ingesta”, indica el experto.
Para lograr ese objetivo, otra de las claves es “comer hasta saciarnos”. Pero siguiendo el protocolo de las 5 comidas al día, es algo complejo: “Con las cantidades tan pequeñas que tenemos que hacer, si dividimos nuestras ingestas en cinco veces, es imposible. Hacer 5 comidas no eleva nuestro metabolismo, y hacer menos de 5 comidas tampoco lo disminuye. Esto es un mito”, concluye Bodoque.