Es una de las frutas más famosas y forma parte de la historia de todos los tiempos, desde el cuento de Blancanieves, hasta la historia de Adán y Eva. La manzana es una frutas más saludables que existen y además, al ser una fruta atemporal siempre la encontramos en la frutería por lo que se puede consumir en cualquier época del año.
Las podemos encontrar de diferentes variedades: verdes, amarillas, rojas, dulces, ácidas, duras o blandas… Según los estudios las manzanas aportan múltiples beneficios para la salud y hacen que nuestro cuerpo funcione mejor.
Según la Organización de Consumidores (OCU) es una de las frutas que mayor consumo tienen en España. Se estima que cada español consume al año una media de 11 kilos de manzana, tan solo por debajo de la naranja.
La Fundación Española de la Nutrición (FEN), la manzana aporta hidratos de carbono fundamentalmente en forma de azucares y contiene altas cantidades de fibra tanto soluble como insoluble. Además, aportan cantidades importantes de flavonoides diversos como los flavonoles, catequinas y prociaciadinas. Y es un gran antioxidante.
BENEFICIOS DE COMER MANZANAS
Previene el estreñimiento. Su alto contenido en fibra favorece el tránsito intestinal y ayuda a la digestión de las grasas.
Ayuda a reducir el colesterol. Comer dos manzanas al día ayuda a reducir el colesterol y a combatir el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas gracias a la cantidad de potasio que contiene.
Mejora el sistema inmune. Su contenido en vitamina C ayuda a aumentar las defensas del organismo.
Poder saciante. Si eres una persona que necesita estar picoteando todo el tiempo, la manzana es el snack perfecto para ti por su poder saciante y por sus bajas calorías.
Buena para los dientes. Protege la dentadura, mejora el estado de las encías, regula el pH de la boca y puede actuar como “cepillo de dientes” cuando no estamos en casa y necesitamos limpiarnos la boca.
Previene el cáncer. Su contenido en catequinas ayuda a proteger nuestro cuerpo de los radicales libres y con ello previene las células cancerosas.
Disminuye la fatiga. Gracias a la presencia de ácido málico y ácido tartárico.
¿No sabes cómo tomarla? Ofrece miles de posibilidades. Desde cruda, hasta asada, con piel y sin ella o acompañando ensaladas o diferentes comidas. Además, también la puedes combinar con otras frutas y hacer una macedonia.