Una adecuadaalimentación en niños es fundamental para favorecer su correcto desarrollo y crecimiento. Además, también permite mejorar las capacidades y habilidades intelectuales, lo que contribuye en su aprendizaje.
Según la Asociación Española de Pediatría, tanto el almuerzo como la merienda deben representar aproximadamente el 15% del aporte energético diario de los niños, por eso es tan importante que los alimentos que tomen sean los adecuados.
Rosa López, bióloga molecular y nutricionista explica a Estetic.es la importancia por la que los niños deben merendar. “Los niños necesitan más energía que los adultos, ya que están en pleno desarrollo. Podemos considerarla como un paréntesis y una recarga de energía extra para emprender una serie de actividades que requieren un esfuerzo psíquico y/o físico como es el caso de las actividades extraescolares. Por otro lado hará que los niños lleguen a la cena con menos hambre, y ya sabemos que comer poco le hará dormir mejor”.
Ahora que sabemos porque es tan importante merendar, resulta fundamental conocer cuáles son las claves para preparar una merienda de lo más saludable. “Una merienda saludable debe aportarnos, no quitarnos. Digo esto, porque son muchas las meriendas que se basan en dulces, galletas, bollería y otros alimentos procesados”, explica la nutricionista.
La merienda debe representar aproximadamente el 15% del aporte energético diario de los niños.
En este sentido, al consumir productos azucarados lo que se consigue es reducir la ingesta de otros nutrientes esenciales. “Uno de los efectos más mencionados del consumo excesivo de sacarosa, es un menor consumo de otros nutrientes, sobre todo micronutrientes, lo cual acaba originando desequilibrios nutricionales que podrían comprometer la salud. Además nos roba vitaminas y minerales, como la B1, calcio o magnesio, ya que al refinarla, necesita de estos nutrientes aportados por otros alimentos en la dieta, para poder ser digerida”.
Frutas, yogures naturales, zumos no procesados, sándwich con pan integral son algunos de los alimentos que más recomiendan los nutricionistas para tomar a media tarde. Aún así, es importante que estos alimentos cumplan con el valor nutricional necesario para el niño.
“Una merienda saludable puede incluir vitaminas, minerales y fibras, procedente de frutas o un smoothie, proteínas y grasas saludables, que pueden aportarse con frutos secos, carbohidratos complejos, procedentes de panes integrales artesanos, lo menos procesados posibles, con un poco de aceite de oliva, tomate, aguacate y un embutido artesano, como un buen jamón ibérico”, apunta Rosa.
La ingesta de alimentos prohibidos como los bollos es la principal causa de que cada vez aumente la obesidad entre los niños y niñas en edad infantil.
Como a veces la inspiración se acaba y no sabemos que dar de merendar a los niños para que cumpla con los requisitos de una merienda saludable, os dejamos una serie de recomendaciones de la nutricionista Rosa López.
Zumo natural. Smoothie de frutas con fresas, arándanos, plátano y leche de coco con unas almendras y nueces.
Bocadillo saludable. Pan de avena acompañado de jamón ibérico y una manzana.
Merienda típica. Tostada de pan integral con aceite de oliva, tomate y aguacate con un vaso de jugo de naranja natural, con la pulpa añadida.
¿Y cuál es el mejor momento para dárselo? “Depende de la actividad, si vas a natación puede ser mejor darla antes, para aportar la energía necesaria para la actividad física. Si va a inglés a las cinco de la tarde y terminó de comer a las tres y media, pienso que mejor después. Pienso que aquí hay que tener en cuenta qué comió, a qué hora lo comió, qué actividad se va a hacer y la propia hambre que el niño pueda manifestar que tiene o no” explica Rosa.
ALIMENTOS QUE SE DEBEN EVITAR
Hay ciertos alimentos que a simple vista pueden parecernos saludables y en realidad no lo son. “Un zumo envasado aunque sea de frutas puede aportar una media de 22 gramos de azúcar, lo mismo sucede con los néctares y las bebidas de zumo. Esto te puede servir un día especial, pero lo ideal sería hacerle un smoothie en el que la fruta entera le aporte la fibra necesaria y disminuya la carga glucemia de esa comida. Igual puede suceder con galletas, por muy bios que sean pueden tener una carga alta de azúcares, que lo que hace es sobreestimular a los niños” apunta la especialista.
La ingesta de alimentos prohibidos como los bollos es la principal causa de que cada vez aumente la obesidad entre los niños y niñas en edad infantil. El último informe Aladino 2019 de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ya mostraba las cifras que vemos hoy en día: al menos el 40% de los niños tienen exceso de peso, ya sea por obesidad y sobrepeso.
Respecto al consumo de bollos, la nutricionista señala que “cuanto menos mejor, no hay ninguna regla, pero cuantos menos mejor, yo no le he dado nunca un bollo a mi hijo y tiene 3 años y medio, él es feliz con un pan con aceite y un smoothie de frutas", sentencia.