Ahora que estamos cada vez más cerca del invierno, es más común que prefiramos comer platos de puchero, ya que además de ayudarnos a entrar en calor, nos protegen del frío por la mayor cantidad de calorías que nos aportan. De hecho, es probable que esta temporada ya hayas probado un plato de fabada, unas lentejas estofadas, un potaje con alubias o un rico cocido en alguna de sus modalidades.
Así lo ha hecho Marta López Álamo, quien ha compartido con sus seguidores de Instagram el primer cocido madrileño que ha comido en toda su vida. Sopa, garbanzos, morcilla, tocino, chorizo, carne de pollo jamón… La granadina ha reconocido que es la primera vez que prueba este plato típico de la cocina madrileña a pesar de llevar ya 7 años viviendo en la capital, pero ha informado de que no es que nunca haya disfrutado de un cocido, sino que ella es andaluza y que está acostumbrada a otro tipo de pucheros.
“A los que me decís que me faltan diez, ya llevo uno”
“El cocido que me hacía mi madre en casa no era como el de aquí, en dos fases”, ha explicado la influencer. Además, la modelo ha aprovechado para ironizar sobre su aspecto frente a las críticas relativas a su delgadez, que suelen llegarle a diario: “A los que me decís que me faltan diez, ya llevo uno”, escribía. En cualquier caso, seguro que Marta repite este plato tan completo, con los garbanzos como protagonistas, ideal para estas fechas en las que bajan las temperaturas para entrar en calor y deleitar al paladar.
PROPIEDADES NUTRICIONALES DE LOS GARBANZOS
Desde Estetic ya hemos hablado en alguna ocasión sobre los beneficios de los garbanzos, ya no sólo desde el punto de vista nutricional con las funciones que desempeñan en nuestro organismo, sino también desde su poder en el mundo de la cosmética. Pero hoy, nos quedamos de nuevo en el campo de la alimentación y descubrimos qué minerales y nutrientes nos aportan estas legumbres:
- Proteína de origen vegetal. Tenemos interiorizado que las proteínas son mayoritariamente de procedencia animal, pero también hay algunos vegetales que nos las ofrecen. En este caso, los garbanzos son fuente de aminoácidos esenciales en un 20% de su composición, aproximadamente en función de la variedad de garbanzo que tomemos. Sin embargo, la proteína que nos aportan es deficitaria en metionina, según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), por lo que no pueden suponer nuestra única fuente de proteínas (algo relevante en personas vegetarianas o veganas).
- Fuente de vitaminas B6 y E, niacina y folatos. La B6 es una vitamina esencial que toma parte en el funcionamiento de las enzimas del organismo, influye en el desarrollo cerebral de los niños y en el fortalecimiento del sistema inmunitario. Por su parte, la vitamina E es un potente antioxidante que favorece el funcionamiento de la visión, la reproducción, la salud de la sangre y de la piel. La niacina es el nombre por el que conocemos a la vitamina B3, que trabaja en el correcto funcionamiento del sistema nervioso y digestivo, así como en la producción de las hormonas sexuales y en el bienestar de la piel, mientras que el folato corresponde al ácido fólico o vitamina B9, indispensable para que el cuerpo humano produzca ADN y otros tipos de material genético. Además, participa en el proceso de división y regeneración celular, un fenómeno vital para el organismo.
Las grasas insaturadas se dividen en monoinsaturadas, que contienen un enlace entre los átomos de carbono, y en poliinsaturadas, que cuentan con varios dobles enlaces entre los átomos de carbono que las componen
- Ricos en minerales como el hierro, calcio, manganeso y zinc. Esta pequeña legumbre también ofrece minerales importantes como el hierro, fundamental para la producción de hemoglobina, que es la proteína con la que los glóbulos rojos transportan el oxígeno a los pulmones y a otras partes del cuerpo. Un déficit de hierro se asocia a fatiga y cansancio extremos. Por otro lado, el calcio es conocido por su acción en el desarrollo y fortaleza de los huesos y los dientes, así como en los niveles correctos de la coagulación de la sangre. El manganeso también fortalece los huesos, pero además participa en la síntesis de los ácidos grasos, por lo que es un mineral encargado de producir energía para el cuerpo, entre sus muchas otras funciones. Por último, el zinc también es muy importante para producir el material genético de las células y para fortalecer el sistema inmunitario contra los patógenos.
- Aporte de grasa saludable. Los garbanzos también nos aportan ácidos grasos insaturados, es decir, las grasas más saludables para el organismo. Se trata del omega 3, aquellas que contribuyen a una buena salud cardiovascular, ya que reducen los triglicéridos y disminuyen el riesgo de la acumulación de colesterol en las paredes arteriales. Otras de las funcionalidades destacables del omega 3 es que fortalecen las células, mejoran su capacidad de funcionamiento y previene el estrés oxidativo.