Los productos lácteos son alimentos con una gran cantidad de beneficios para la salud, sin embargo, hay muchas personas que todavía no son conscientes de ello.
Por esta razón, la revista Norteamérica ''Advances in Nutrition'', una de las publicaciones con mayor prestigio del mundo en su campo de estudio, ha editado recientemente un suplemento científico con 14 artículos en los que se corrobora qué beneficios puede aportarnos el consumo frecuente de lácteos en nuestro organismo. Entre ellos, sobresalen la prevención de numerosas enfermedades crónicas y el favorecimiento de una alta calidad nutricional en todas las etapas vitales.
El proyecto ha sido promovido por la Organización Interprofesional Láctea de España (Inlac). No obstante, la revista editada por la ''American Society for Nutrition'' ha sometido a exhaustivo análisis los resultados presentados a través de un comité de expertos independientes. Tras meses de validación, los profesionales han concluido que las evidencias pueden ser calificadas con el mayor rigor científico.
Los productos lácteos son alimentos con una gran cantidad de beneficios para la salud
En este sentido, en el suplemento se ha revisado toda la literatura científica mundial sobre la incidencia del consumo de lácteos en la salud y cómo pueden ayudar a prevenir enfermedades crónicas no transmitibles, como es el caso de las cardiovasculares. En el texto se concluye que la leche y los productos lácteos conforman el grupo de alimentos más completo. Aportan proteínas de alto valor biológico, hidratos de carbono, vitaminas liposolubles y minerales esenciales, como calcio y fósforo.
Además, ayudan a prevenir enfermedades como el cáncer de colon, de vejiga o la diabetes tipo 2. A su vez, el consumo de leche es clave durante el crecimiento, el embarazo y la lactancia, y se trata de un alimento sustancial de cara a los procesos de osificación o para la generación de masa magra.
Por tanto, el consumo de lácteos es recomendable y adecuado para todos los rangos de edad. La cantidad recomendada oscila entre los 2 y 3 lácteos al día en el caso de niños y adultos. Los segmentos de población con mayor demanda nutricional como adolescentes, embarazadas o ancianos, pueden aumentar la cantidad hasta las 3 y 4 raciones. Es necesario recordar, según se advierte en la publicación, que la ingesta de otras bebidas vegetales no puede ni debe sustituir nunca al consumo de leche, pues estas tienen una composición diferente y no repercuten del mismo modo en nuestro organismo.