Es el momento de pensar en color verde. Con motivo de la celebración el próximo 17 de marzo de una de las mayores fiestas del año, San Patricio, y haciendo honor al color verde, tan representativo en esta fiesta, se hace el momento perfecto para tomar conciencia de este color, pero en la alimentación.
Y es que, los alimentos de color verde tienen un papel importante dentro de una alimentación saludable, sin embargo, en ocasiones se incorporan menos de lo debido.
Según los expertos de Kaiku Sin Lactosa, cada color indica una abundancia de nutrientes específicos, de ahí que los alimentos verdes entren dentro de una categoría específica a otros. En este caso, los alimentos de color verde como las espinacas, la lechuga, el brócoli o los pimientos verdes, son ricos en ácido fólico e isoflavonas que, entre otras cosas, trabajan como antioxidantes depurando el organismo, evitando el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mejoran la salud.
Los alimentos de color verde tienen un papel importante dentro de una alimentación saludable, sin embargo, en ocasiones se incorporan menos de lo debido
Pero además de estos alimentos verdes, existen otros con múltiples beneficios. Uno de ellos es la manzana verde, que contiene mucha fibra, lo que le hace perfecto como alimento saciante antes o después de las comidas. También está el pepino, un alimento perfecto para el verano, gracias a su contenido en agua. Está cargado de vitaminas y propiedades antiinflamatorias, por lo que es perfecto para tomar en ensalada e incluso para infusionar agua.
En este sentido, gracias a la diversidad de elaboraciones de estos alimentos, siguiendo unos sencillos pasos o hábitos se pueden introducir sin ningún problema. Algunos trucos son, por ejemplo: que formen parte de la base de batidos o smoothies como las espinacas o el pepino, que les aportan todos los nutrientes y el característico color verde; emplear las hojas de la lechuga en lugar de tortitas de maíz para preparar rollitos con pollo a la plancha, verduritas o queso sin lactosa; y preparar salsas rápidas verdes, como un pesto de espinacas y aguacate, y en sopas o cocidos no olvidar las hierbas frescas como el cilantro o el perejil.