Aunque en verano nos gusta descansar y relajarnos al máximo para cargar las pilas, hay algunas tareas con las que no nos podemos relajar, porque nos va la salud en ello. Nos referimos a la seguridad alimentaria pues, durante los meses de más calor, “las intoxicaciones alimentarias son más frecuentes”, tal y como confirma para Estetic la Dra. Elena de la Fuente Hidalgo, especialista en Dietética y Nutrición del Hospital Quirónsalud San José.
El aumento de las temperaturas es la causa principal del auge de las intoxicaciones alimentarias en verano, ya que “es más probable que haya un crecimiento de microorganismos en los alimentos”, indica la experta. Las más comunes son las provocadas por las bacterias de la Salmonella, Campylobacter, E. Coli, C. Botulinum Listeria y su gravedad “dependerá de la cantidad de alimento ingerida y de otros factores individuales como la edad y estado de salud”.
Para prevenir las intoxicaciones alimentarias, especialmente durante esta época del año, conviene prestar mucha atención a los alimentos que presentan una mayor facilidad para contaminarse. En este grupo se incluyen “los alimentos de origen animal que no estén bien conservados y/o cocinados”, como pueden ser el huevo, el pescado, la carne o los lácteos, y los “alimentos de origen animal crudos”, como la mayonesa.
"Los síntomas son principalmente gastrointestinales; náuseas, dolor abdominal, diarrea, vómitos y fiebre"
Por ello, también es importante “refrigerar los alimentos lo antes posible”, de tal manera que estén el menor tiempo posible expuestos a temperatura ambiente”. Asimismo, la nutricionista recomienda cocinar bien los alimentos, “especialmente aquellos que no se vayan a consumir al momento”, así como desaconseja recalentar la comida una y otra vez, en favor de utilizar simplemente la porción que se vaya a consumir.
Además, insta a evitar la contaminación cruzada, poniendo interés en la correcta higiene de los utensilios de cocina, como las tablas o los cuchillos, por ejemplo, de aquellos que se han empleado para manipular alimentos crudos como la carne o el pescado. Conviene limpiarlos bien “antes de usarlos con otros alimentos que vayan a ser consumidos sin cocinar, como los vegetales”.
Respecto a la limpieza, también recuerda la importancia de la higiene personal, dado que con el lavado correcto de las manos antes de manipular cualquier alimento pueden prevenirse muchas intoxicaciones alimentarias. A la hora de hacer la compra, es útil “coger en último lugar los productos que necesiten refrigeración”, y lo mejor estransportarlos en una bolsa isotérmica. Por último, si no sabes si en el lugar en el que te encuentras el agua es apta para el consumo, utiliza el agua embotellada.
"Si estás en un lugar que no sepas si el agua es apta para consumo, utiliza siempre agua embotellada"
Si has seguido estos consejos de experta para garantizar tu seguridad alimentaria en verano, pero aprecias síntomas gastrointestinales, probablemente hayas sufrido una intoxicación alimentaria. Para sospechar de ella, deberían alertarte la presencia de síntomas como las náuseas, dolor abdominal, diarrea, vómitos y fiebre.
Ante una intoxicación alimentaria, “asegurar una correcta hidratación es lo más importante”, señala la nutricionista. Además, hay que consultar con el médico en casos más complicados, como pueden ser aquellos en los que el paciente sufre vómitos repetidos, una diarrea severa (con más de 10 deposiciones al día) o la presencia de moco o sangre en las heces. La población vulnerable también debería dirigirse a consulta.