El hambre emocional: ¿cómo cambia a lo largo del día?

Muchas veces el hambre emocional se ve solapado al hambre real, sobre todo en los momentos de mayor estrés, en los que recurrimos a alimentos pocos saludables

Hambre emocional (Foto.Freepik)
Hambre emocional (Foto.Freepik)
20 noviembre 2023 | 10:00 h
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Comer es mucho más que un placer y una necesidad. Es un disfrute con el que podemos darnos algún capricho de vez en cuando, pero sabemos de sobra que es imprescindible seguir una dieta equilibrada para favorecer el bienestar de nuestro organismo. 

El hambre emocional lleva a comer al confundir los sentimientos con el hambre sin ser conscientes de ello. Se caracteriza por sentir una gran necesidad por comer de forma impulsiva y descontrolada. Normalmente en estas circunstancias no se tiene apetito real, pero se utiliza como anestésico de lo que sentimos. Creemos que es una forma de gestionar las emociones negativas.

Algunas de las emociones que nos llevan a comer frecuentemente son el aburrimiento, la soledad, la ansiedad o el estrés. Se genera una necesidad de comer, aunque no se tenga hambre fisiológica. En este caso, se quiere alimentar el cuerpo para sentirnos mejor. También es frecuente tener un sentimiento de culpa cuando el estado de ánimo no mejora después del atracón.

Este tipo de hambre no sigue una misma línea, ya que hay momentos a lo largo del día en los que el hambre real se ve superado por el hambre emocional. Esto provoca que las ganas de comer entre horas crezcan e implique un efecto negativo para nuestro sistema digestivo. Esta hambre va variando dependiendo de:

- Si es por la mañana, el hambre real será el que prevalezca ya que va asociado a la necesidad del cuerpo de recargar energías para el resto de día. Hay que tener cuidado con el estrés matutino porque puede hacer que consumamos alimentos llenos de calorías vacías.

- Durante el almuerzo, se junta el hambre real y emocional. Planifica tus menús para que sean completos y equilibrados, e intenta comer siempre a la misma hora para que te ayude a la aparición del hambre.

- La tarde es el momento en el que, normalmente, el hambre emocional está en su punto culmen. El cansancio y el estrés pueden llevar a un aumento de la ansiedad y, por ende, en antojos de alimentos llenos de calorías vacías.

- En el caso de la noche, aunque hay veces que el hambre real es saciada, el descenso de los niveles de serotonina y el aumento del cortisol hace que necesitemos picotear, comúnmente antes de dormir. No es saludable y puede hacer que tengamos un mal descanso y una mala digestión.

PRODUCTO RECOMENDADO

Para controlar el hambre emocional, además de las recomendaciones anteriores, existen productos que pueden ayudarte.

- Siluete healthy balm. Es un bálsamo labial que te ayuda a no picar entre horas a través de una experiencia sensorial única y refrescante. Produce un efecto de distracción sensorial gracias a una estimulación de los sentidos gusto-olfacto-tacto. Sentirás un intenso aroma a mentol y una sensación de hormigueo y picor en los labios que te ayudará a no consumir snacks no saludables y calorías vacías entre horas.​ Su efecto es inmediato y con una duración media entre 30 y 60 minutos.​

Esta experiencia se realiza en el córtex prefrontal, una parte del cerebro que influye en nuestra conducta. Además, la piel de los labios es una zona de gran concentración de receptores sensoriales y una zona fundamental para la alimentación.

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