Perder esos kilos de más resulta para muchos una misión titánica. Dietas y programas de ejercicio físico difíciles de llevar a cabo hacen que más de uno desista y se resigne a llevar consigo a todas partes algún michelín que otro. No hay que tirar la toalla, existe una buena noticia al respecto y es que realizando simplemente un pequeño cambio en nuestra alimentación podemos perder peso. ¿El secreto? Aumentar el consumo de fibra, así de fácil.
La fibra es un tipo de carbohidrato complejo que el cuerpo humano no puede digerir. Tiene numerosos beneficios para la salud humana. Las personas generalmente obtienen fibra de los alimentos, pero también pueden tomar suplementos de fibra.
Muchos alimentos contienen fibra, pero especialmente las buenas fuentes de fibra incluyen granos enteros, legumbres, frutas, verduras y nueces.
Las personas generalmente obtienen fibra de los alimentos, pero también pueden tomar suplementos de fibra
Hay dos tipos de fibra: insoluble y soluble. Ambos tipos de fibra pueden beneficiar la salud humana. La fibra insoluble no se disuelve en agua, y esto ayuda a que los alimentos pasen por el sistema digestivo. La fibra insoluble puede ayudar a promover las deposiciones regulares. Los alimentos como el arroz integral, las legumbres y los pepinos contienen fibra insoluble.
La fibra soluble se disuelve en agua. Este tipo de fibra puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en la sangre y el colesterol. Los alimentos como la avena, las lentejas, los arándanos y las manzanas contienen fibra soluble.