En el camino hacia la alimentación sana, solemos pasar por dietas, recibir consejos o someternos a restricciones de comida. Todo ello, además, con la falsa esperanza de lograr comer mejor o, incluso, adelgazar. Sin embargo, de nada sirve aplicar todo lo que nos dicen si no aprendemos realmente a comer, o si no creamos nuevas rutinas. Por ejemplo, muchas veces nos centramos en las cantidades de nutrientes que contiene lo que comemos, pero pasamos por alto la cantidad de lo que estamos comiendo realmente.
Partiendo de esta premisa, el nutricionista Luis A. Zamora ha desarrollado el libro ‘El método Z para comer bien: No cuentes calorías: haz que las calorías cuenten’. “El enfoque del libro busca romper todos los mitos que tenemos en la cabeza de calorías, azúcares, grasas o proteínas”, explica el autor para Estetic.es. En concreto, el documento pretende dejar de contar calorías y micronutrientes, para aprender la frecuencia de consumo o los tamaños de las raciones.
Este es el punto de partida: desarrollar un método que cambie tu forma de comer. En este sentido, es importante señalar que el 'método Z' no es una dieta, “ni mucho menos un milagro”, sino que crea hábitos. “Es un libro interactivo en el que apuntar cosas, para poder integrarlas en tu día a día”. Precisamente el día a día de las personas es uno de los ejes centrales en torno a los que gira el nuevo libro del nutricionista. “En consulta, cuando tú haces reflexionar a los pacientes y ponemos sobre la mesa lo que hacen durante la semana, comprenden cómo es su vida. A partir de ahí, adaptas el objetivo de comer bien a su vida cotidiana”. Esto mismo se traslada al libro, enseñando a planificarse. Sin embargo, el experto señala que todo esto debe hacerse poco a poco, pues el mayor fallo es intentar hacerlo todo a la vez y de golpe.
“El enfoque del libro busca romper todos los mitos que tenemos en la cabeza de calorías, azúcares, grasas o proteínas”
Para entender mejor esta cuestión, Luis A. Zamora pone de ejemplo las ocasiones en las que nos planteamos comer bien de la noche a la mañana, o dejar el alcohol y salir a correr. “Al final, esto puede ser estresante, especialmente si tienes poco tiempo para organizar estas cuestiones. Por ello, ¿y si empiezas de otra manera?”. Empezando por pequeñas cosas, se podrá crear una rutina que sea más exitosa y muestre mayores progresos.
ENSEÑAR SIN CASTIGAR
‘El método Z para comer bien’ puede emplearse como una especie de guía que ayude a disfrutar de la nueva rutina, sin asociarla con un castigo. De hecho, si vamos a comenzar a aplicar lo aprendido en el libro, el autor recomienda observarlo desde una perspectiva de empezar a quererse, siguiendo un camino sin ansiedad ni estrés. “No se trata de restringir comidas, sino de demostrarnos cariño a nosotros mismos”.
“Al final se trata de resumir en un libro el trabajo de educación nutricional que haces en consulta”. Por ejemplo, se enseña la importancia de saber diferenciar entre saciarse e hincharse. Esta diferencia, a día de hoy, es difícil de distinguir, debido a que hemos dejado de escuchar al cuerpo y de entender cuál es el reflejo de la saciedad, según indica el experto. “Hay que enseñar qué es la saciedad o los tipos de hambre. Por ejemplo, es fundamental distinguir que, si tienes hambre justo después de comer y lo que te apetece es comer chocolate, se trata de hambre emocional que puede estar causada por estrés y ansiedad”.
“Al final se trata de resumir en un libro el trabajo de educación nutricional que haces en consulta”
Pero, ¿por qué hemos dejado de entender a nuestro cuerpo? El nutricionista responde que la causa es nuestra tradición de obligar, desde que los niños son pequeños, a acabarse todo lo que hay en el plato. No obstante, no todos los días se hace el mismo ejercicio ni se tiene el mismo hambre, por lo que las cantidades de comida deben poder variar.
“Es fundamental reeducar a la gente para que vuelva a escuchar a su cuerpo. Hay que enseñar que si se tiene hambre se come, si se tiene sed se bebe, pero que hay que saber cuándo parar”, destaca el experto. Aún así, si no sabes por dónde empezar, no pasa nada, pues el libro va indicando paso a paso lo que hay que hacer, y cuenta con planificadores que evitan el ir improvisando sobre la marcha.
Finalmente, el autor vuelve a señalar que no hay que enfocarse en “dejar de hacer, sino en qué tendría que estar haciendo y no hago. Ya hay un montón de libros que nos dicen el qué, pero no el cómo. Es decir, cómo comer bien”, concluye Luis A. Zamora.