Durante la menopausia, muchas mujeres adoptan cambios en su alimentación con la intención de controlar su peso o mejorar su salud, pero a menudo caen en un error común que podría agravar los síntomas propios de esta etapa: eliminar o restringir severamente las grasas en su dieta. Este hábito, motivado por el temor al aumento de peso, puede tener consecuencias negativas en el equilibrio hormonal.
Sandra Moñino, nutricionista integrativa conocida como @nutricionat_ en Instagram, ha compartido una publicación clave para concienciar a las mujeres en etapa de menopausia sobre un error común que podría estar empeorando sus síntomas: eliminar o restringir las grasas de su dieta. En concreto, Moñino explica que las grasas son esenciales no solo para la salud general, sino también para el equilibrio hormonal, especialmente en esta etapa de la vida.
La publicación destaca que muchas mujeres en menopausia restringen severamente las grasas en su alimentación por temor a ganar peso, sin saber que este hábito puede agravar síntomas como sofocos, insomnio, irritabilidad y pérdida de energía. Moñino explica que las hormonas, como los estrógenos y la progesterona, están compuestas en gran parte por lípidos, por lo que la falta de grasas saludables en la dieta puede desequilibrar aún más el sistema hormonal en un momento en que ya está en transición.
“Eliminar las grasas de tu alimentación es un error que aumenta los síntomas de la menopausia”
“Eliminar las grasas de tu alimentación es un error que aumenta los síntomas de la menopausia”, afirma la especialista en su publicación. Sandra Moñino enfatiza la importancia de incorporar grasas saludables en la dieta diaria y ofrece una lista de alimentos recomendados para garantizar una nutrición adecuada:
- Frutos secos tostados y semillas molidas o hidratadas. Ricos en ácidos grasos esenciales y micronutrientes como magnesio y zinc.
- Aceite de oliva virgen extra y aceitunas. Una fuente excelente de grasas monoinsaturadas y antioxidantes.
- Lácteos de cabra u oveja, especialmente fermentados. Estos aportan grasas saludables junto con probióticos, que benefician la salud intestinal y, por ende, el equilibrio hormonal.
Moñino también aprovecha la oportunidad para desmitificar el miedo que muchas personas tienen hacia alimentos como el aceite de oliva virgen extra y las aceitunas, comúnmente evitados por su contenido calórico. En su publicación, destaca que estos alimentos son mucho más que "calorías vacías" y que su consumo moderado aporta beneficios significativos para la salud, especialmente en mujeres en etapa de menopausia.