Durante los últimos años, las tendencias en alimentación han evolucionado y los consumidores demandan productos más saludables, de proximidad, ecológicos y, en general, que sean sostenibles en todos los ámbitos. Y es que, el gasto en alimentos bajos en grasa, sin aditivos o conservantes ha ascendido entre los españoles y actualmente casi un 55% de los hogares paga más por el total de la cesta de la compra si los productos que adquieren se identifican como 'healthy'.
En este sentido, esta tendencia por comer más saludable implica que la sociedad esté más concienciada con la lectura del etiquetado y se interese por conocer los ingredientes que componen los productos que compran. ''La industria alimentaria se enfrenta a un consumidor más exigente que busca más salud, más productos locales, variedad y, sobre todo, productos que se adapten a sus limitaciones, como es la falta de tiempo'', asegura Joan Riera, director del departamento de alimentación de Kantar Worldpannel.
Los españoles consumieron un total de 32kg de pan por persona durante el pasado año
En lo que respecta a alimentos básicos de consumo diario como es el caso del pan, este sigue siendo uno de los alimentos preferidos entre los españoles, estableciendo que ''cerca de un 82% de los hogares lo consume de media seis veces por semana en casi todas las comidas'', según Riera. Ante este hecho, es importante tener presente la importancia de este alimento en la dieta mediterránea y el papel que juega en el contexto de una alimentación equilibrada.
En lo que se refiere al consumo, los españoles consumieron un total de 32kg de pan por persona durante el pasado año. Esto ha generado que parte de la población siga eligiéndolo como uno de los alimentos clave de nuestras comidas. Sus propiedades nutricionales, su versatilidad o su facilidad a la hora de consumirlo, son algunas de las características que aportan valor añadido al consumidor.
''La demanda decrece un 4% en valor, es así, pero no es cierto que el consumo se centre en personas de 25-50 años. Lo que se centra en este target es el descenso del consumo de pan. Y donde más se está reduciendo el consumo es en comidas y cenas, mientras que en el desayuno es el único momento donde crece'', concluye Joan Riera.