Grandes ciudades, jornadas laborales intensas y falta de tiempo..., la suma de estos factores ha hecho que las cocinas domésticas se queden cada vez más vacías. De hecho, 6 de cada 10 españoles come fuera de casa durante la semana laboral.
En este sentido, el estrés y la falta de tiempo para desplazarnos son las principales razones que nos impiden comer en casa. Esta situación propicia que descuidemos nuestra alimentación y, por extensión, tiene un impacto negativo sobre nuestro rendimiento, lastrado por el cansancio físico y mental, una de las quejas más comunes entre los españoles.
Pero, ¿influye el cansancio en la alimentación o la alimentación en el cansancio? El doctor Ramón de Cangas, dietista-nutricionista y doctor en biología molecular, apunta a la comodidad como uno de los factores que están determinando este cambio de hábitos que incide directamente en nuestro metabolismo energético.
''Nos estamos alejando cada vez más de nuestra alimentación tradicional, consumimos menos verduras y hortalizas, cereales de grano entero o frutos secos y buscamos otras alternativas que puedan satisfacer momentáneamente las necesidades de nuestro organismo, en muchos casos por comodidad'', señala el doctor de Cangas.
Esta situación propicia que descuidemos nuestra alimentación y, por extensión, tiene un impacto negativo sobre nuestro rendimiento
Esta comodidad se refleja en el incremento de la oferta de comida preparada, los kits de ingredientes ya medidos y la personalización en productos y servicios. Lejos de volver a los orígenes, parece que la tendencia es alejarnos de la cocina tradicional que debe aportarnos los nutrientes necesarios. En la actualidad, el 66% de los españoles se decanta por el servicio de comida a domicilio, una tendencia que supera incluso a las compras online en supermercados.
Sin embargo, para el doctor José Miguel Mulet, doctor en Bioquímica y Biología Molecular y profesor de biotecnología de la Universidad Politécnica de Valencia, comer fuera de casa no debería implicar el descuido de nuestra alimentación.
''Debemos organizarnos, ya que si planificamos nuestras comidas con antelación con técnicas que no demanden mucho tiempo podremos conseguir una alimentación con todos los nutrientes necesarios y, de esta manera, estaremos contribuyendo a ganar la batalla al cansancio'', explica el doctor Mulet.
Por otra parte, de media, apenas dedicamos un 5% de nuestro tiempo diario a todas las ingestas que precisamos para mejorar el metabolismo energético y combatir el cansancio desde el ámbito de la alimentación. Como ambos doctores indican, no se trata únicamente de quitarnos la sensación de hambre, sino de saber qué necesita nuestro cuerpo para llegar al final del día y conocer las consecuencias que supone no hacerlo de forma correcta.