Con el arranque de un nuevo año se multiplican los buenos propósitos y los kilos de más, ganados durante las fiestas. Para muchos, es el momento de empezar una dieta y comprometerseen serio con su salud. Pero cada vez son más quienes suman a esa concienciación la de cuidar del planeta.
Ambos aspectos confluyenen la llamada Dieta Sostenible, un patrón alimenticio que tiene en cuenta el equilibrio nutricional y del ecosistema. En este sentido, la Asociación de Productores Hortofrutícolas de Val Venosta (VI.P), destaca que uno de sus pilares es el conocimiento, ser conscientes de qué tipo de alimentos se consume, así como su composición, aporte calórico, método de elaboración, procedencia... Por ejemplo, informarse de los distintos alimentos que aportan proteínas, tanto de origen animal como vegetal, ayuda a la hora de seguir una alimentación más rica y variada. Pero también permite escoger las opciones con menor impacto medioambiental que, curiosamente, suelen ser las más saludables.
Es por ello queesta tendencia nutricional apuesta por un mayor consumo de frutas,verduras y hortalizas, en detrimento de carnes o lácteos, que requieren mucha más agua y emiten más gases de efecto invernadero en su producción.
Además, esta apuesta por las frutas y verduras aporta beneficios a la salud, ya que se estima que la ingesta de tres raciones de fruta y dos de verduras y hortalizas reduce un 31% el riesgo de padecer enfermedad coronaria isquémica y hasta un 20% el de padecer cáncer de esófago.
Optar por productos de temporada es una de las claves de la Dieta Sostenible
Otra de las claves de la Dieta Sostenible es evitar los productos procesados, que suelen emplear grandes cantidades de energías fósiles para su elaboración y utilizan envoltorios poco reciclables. Además, suelen tener un exceso de azúcares refinados, sal y grasas saturadas, que afectan negativamente al organismo.
La planificación de los menús es otro de los puntos fuertes de esta tendencia nutricional por varios motivos. En primer lugar, ayuda a equilibrar las ingestas, aportando las cantidades necesarias de proteínas, hidratos, fibras, vitaminas, minerales, etc. También evita los excesos calóricos y atracones. Otra de sus ventajas es quefacilita un mayor aprovechamiento de los alimentos y evita desperdicios, uno de los grandes problemas de que genera la industria agroalimentaria, pues se calcula que cerca del 30% de la cesta de la compra de los europeos acaba en la basura.
Por último, VI.P recuerda una de las recomendaciones más sencillas de esta dieta: optar por productos de temporada, especialmente por aquellos que tratan de minimizar la huella medioambiental de suproducción. Es una manera de contribuir a la sostenibilidad del sistema, pero también de favorecer la salud, pues permite disfrutar de los alimentos en su momento óptimo, con sus mejores condiciones organolépticas (de sabor, aroma y textura) y sus nutrientes en perfecto estado para ofrecer sus efectos beneficiosos al organismo. Un simple gesto que ayuda a cuidar a un tiempo del cuerpo y del planeta.