Hay mucha verdad en eso de que “somos lo que comemos”. Y es que nuestra dieta está estrechamente relacionada con el estado de nuestra salud porque el cuerpo necesita una cantidad óptima de carbohidratos, proteínas, grasa, vitaminas y minerales para satisfacer sus necesidades vitales. Y si nos pasamos de las cantidades recomendadas o no llegamos a ellas, el organismo lo notará.
Mantener una dieta equilibrada es muy importante para que los nutrientes desempeñen su actividad en las células de nuestro cuerpo, reparen los tejidos, desarrollen nuestro cuerpo y aporten la energía necesaria para afrontar cada día asegurando un buen rendimiento físico. Además, es fundamental para fortalecer nuestro sistema inmune y prevenir enfermedades evitables, como las cardiovasculares, la obesidad, la diabetes tipo 2, cardíacas y algunos tipos de cáncer.
También para sobrellevar mejor otras afecciones, como precisamente enfermedades cancerosas, la endometriosis o el estrés, por ejemplo. Asimismo, una alimentación saludable permitirá mantener nuestro cuerpo en forma, controlando nuestro peso corporal y reduciendo la necesidad de picar entre horas. Por ende, esa sensación de bienestar general de nuestro organismo tendrá un impacto positivo en nuestro estado de ánimo y en nuestra actividad cerebral, favoreciendo la concentración, el rendimiento cognitivo y un mejor descanso.
¿CÓMO ASEGURAR UNA DIETA EQUILIBRADA?
Para conseguir una dieta equilibrada, la clave está en combinar adecuadamente carbohidratos, proteínas y grasas. Los carbohidratos son la principal fuente de energía para el cuerpo, mientras que las proteínas ayudan en la reparación y construcción de tejidos, y las grasas saludables son importantes para la función cerebral y la absorción de vitaminas liposolubles.
El objetivo siempre debe ser evitar esas “calorías vacías” que aportan las grasas saturadas de los procesados y el exceso de azúcares. Y también es recomendable comer con los alimentos lo menos manipulados posible, es decir, con un leve cocinado y que se asemejen a su materia prima original. A continuación, te damos la clave en la que deberías basar tu alimentación:
- Carbohidratos: son la fuente de energía más importante para el cuerpo, además de contener mucha fibra. Se pueden encontrar en alimentos en grano, arroz, pasta, pan, cereales, frutas y verduras. Para una alimentación saludable, es recomendable optar por carbohidratos complejos y evitar los refinados y procesados. Aquí te dejamos algunas combinaciones saludables:
- Acompaña proteínas magras, como pueden ser el pollo o el pescado, con una porción de arroz integral y vegetales al vapor.
- Prepara una tostada de pan integral con aguacate y huevo para obtener una mezcla de carbohidratos, grasas saludables y proteínas.
- También puedes hacer una ensalada con vegetales variados, legumbres y quinoa como fuente de carbohidratos, fibra y proteína.
Las grasas saludables aportan calorías que el cuerpo emplea como reserva de energía
- Proteínas: son moléculas esenciales para la construcción y reparación de células y tejidos, por lo que no deben faltar en tu alimentación diaria. Están en alimentos como carnes magras, carnes de ave, pescado, huevos, lácteos, legumbres, frutos secos y semillas. Así puedes combinarlas:
- Acompaña algún tipo de carne baja en grasas, como pechuga de pollo a la plancha, con una ensalada de vegetales frescos y una porción moderada de arroz integral.
- Haz una ensalada de garbanzos con espinacas, tomates, pepinos y aderezo de yogur para aportar proteínas vegetales y vegetales frescos a tu organismo.
- Prepara salmón a la plancha con una porción de quinoa y espárragos asados para obtener proteínas y grasas saludables, además de minerales y vitaminas esenciales.
Las proteínas son las moléculas encargadas del buen funcionamiento celular
- Grasas saludables: estas son necesarias para el funcionamiento adecuado del cuerpo, ya que aportan energía al cuerpo a través de las calorías. Estas grasas están presentes en alimentos como los aguacates, el aceite de oliva, las nueces, semillas y pescados grasos. Te dejamos algunas ideas para que puedas combinar tus platos:
- Añade aguacate a una ensalada preparada con pollo a la plancha y verduras mixtas. Así obtendrás una rica fuente de grasas saludables, proteínas y fibra.
- Utiliza el aceite de oliva virgen extra para aderezar tus ensaladas. Por ejemplo, una ensalada de hojas verdes con canónigos, a la que incorpores nueces o semillas. Serán fuente de grasas saludables, fibra y minerales.
- Escoge pescados azules o grasos, como el salmón o el atún, y acompáñalos de una guarnición de vegetales y una porción moderada de arroz integral. Te asegurarás la ingesta de grasas saturadas, fibra y carbohidratos para tu organismo.