La dieta pegana es una combinación entre dos dietas muy conocidas, la vegana y paleolítica. Concretamente, la alimentación pegana se compone de una parte de carne y tres de origen vegetal.
Este estilo de alimentación promete aportar un beneficio al microbioma intestinal, así como contribuir a reducir el riesgo de padecer trastornos cardiometabólicos, como las enfermedades cardíacas o diabetes tipo 2. El Dr. Mark Hyman, un practicante de medicina funcional y autor, creó la dieta y acuñó el término “pegan”.
Una sinergia entre la dieta vegana y paleolítica
La dieta paleo se encarga de limitar a la alimentación del paleolítico y rechazan las comidas refinadas y ultraprocesadas. Por otro lado, la alimentación vegana excluye todos los productos de origen animal –carne, lácteos, huevos y pesacados-.
El objetivo de esta nueva disciplina es comer principalmente vegetales acompañados de productos animales, en lugar de servirlos como primer plato. De esa forma, pone su foco en las proteínas y las grasas, así como en la carga glucémica. A pesar de la diversidad de alimentos que incluye, la dieta pegana puede ser muy restrictiva con algunos grupos alimentarios como los granos, determinadas legumbres y los productos lácteos.
BENEFICIOS
- ENFERMEDADES CRÓNICAS: Numerosos estudios han comparado este nuevo tipo de alimentación con la dieta mediterránea. Entre los principales hallazgos se ha encontrado evidencia en la reducción de enfermedades cardiovasculares, diabetes, determinados tipos de cáncer, deterioro cognitivo y depresión.
- BACTERIAS INTESTINALES: No solo ayuda a las bacterias buenas de nuestro intestino, sino que contribuye a prevenir la obesidad e hipertensión. Concretamente, son los alimentos vegetales los que aportan los nutrientes probióticos necesarios para estas bacterias.
- REDUCE LA INFLAMACIÓN: Las frutas y verduras ayudan a combatir la hinchazón. Ante ello, la dieta pegana recomienda consumir cinco porciones enteras, no en zumos, de ambas a diario.
- CONTROL DE PESO: Algunos estudios indican que las dietas de un índice glucémico bajo (IG) pueden recudir el riesgo de padecer tanto obesidad como diabetes.
INCONVENIENTES
Este estilo de régimen es bastante claro con sus restricciones. Sin embargo, algunos de los ingredientes que la dieta pegana no incluye, tienen grandes beneficios para determinados aspectos de la salud según otras investigaciones. Por ejemplo, el peganismo rechaza los frijoles y legumbres pero algunos estudios destacan su labor frente a la obesidad, inflamación y mejora de la función inmunológica y cardiológica. El peganismo también rechaza los granos y el gluten en su totalidad, así como los lácteos derivados y alimentos procesados o con aditivos
INGREDIENTES
De cara a las verduras, el régimen vegano incluye entre dos o tres porciones de verdura diarias de índice IG bajo como: la rúcula, espárrago, maíz tierno, col rizada, remolacha, zanahoria, coliflor, pepino, berenjena, judías verdes, champiñones, cebollas, pimientos, lechuga romana, espinacas, tomates, calabacín, apio o col.
Para las proteínas y grasas saludables, los frutos y semillas como la chía, lino, cáñamo o cualquier fruto seco –menos el cacahuete-. El producto animal debe ser el acompañamiento o guarnición de las verduras. Al igual que con los pescados, además se recomienda que sean bajos el mercurio y toxinas como sardinas o anchoas. Finalmente, otras grasas saludables como el coco, el aguacate también son bienvenidas.