En los últimos años, la ciencia nos está sensibilizando sobre la importancia de la alimentación saludable pero, al mismo tiempo, están surgiendo muchas dietas que conciencian sobre el respeto al medio ambiente y al mundo animal: vegetariana, vegana, lacto-ovo-vegetariana, pollo-vegetariana, pesco-vegetariana… La apuesta por las frutas y las verduras en sustitución de la carne está ganando peso en las últimas décadas y lo estamos viendo también en las estanterías de los supermercados, con alternativas a la carne elaboradas con vegetales.
Esa preocupación por el cuidado del medio ambiente es creciente entre los consumidores. Según los datos revelados en el encuentro ‘Alimentación S.O.S.tenible’, organizado por Danone y EIT Food en línea con su movimiento ‘Alimentando el Cambio’, 3 de cada 4 compradores consideran el factor de la sostenibilidad a la hora de realizar la compra. De hecho, Marta Munné, responsable de AECOC Shopperview, explicaba que además de esa decisión, “un 61% prioriza llevar a cabo una alimentación saludable, comprando así más productos frescos, ecológicos y de origen vegetal”. La experta también destacaba que los estímulos del punto de venta eran sus motivaciones principales, más allá de la concepción de moda pasajera que muchas veces asociamos a las dietas de este estilo.
DIETA FLEXITARIANA, ¿SÍ O NO?
Un modo de alimentación que también apuesta por el consumo prioritario de frutas y verduras es la dieta flexitariana. Esta puede parecer una dieta moderna, pero tiene mucho que ver con nuestra cultura gastronómica con la dieta mediterránea (prioriza cereales, frutas, verduras y legumbres), pues consiste, tal y como su nombre indica, en flexibilizar los alimentos de origen vegetal que consumimos para introducir de vez en cuando productos cárnicos o de procedencia animal. Los expertos de ALPRO la califican como “un patrón alimentario saludable, sostenible y con mayor consciencia de impacto de lo que comemos”.
"No debemos perder la densidad nutricional en la alimentación cuando se pone en énfasis la sostenibilidad"
Para ejemplificarlo con cifras, se estima que 1 de cada 4 españoles siguen el flexitarianismo, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, alzándose así como una tendencia con curva positiva. Es algo que también podemos ver en las alternativas vegetales de algunos productos de origen animal, como por ejemplo, en la leche (crecen un 7,4% las leches vegetales) o en el yogur (un 72,9% en alternativas vegetales), según los datos de Nielsen IQ para 2021.
Aun así, una de las mayores preocupaciones que despiertan este tipo de dietas en los consumidores es la posible falta de nutrientes en su organismo, al prescindir o reducir los productos animales en su alimentación. Laura Fernández, directora general de EUFIC, detallaba en el encuentro que, como con cualquier otra dieta, es igual de importante seguirla de forma equilibrada y consciente: “No debemos perder la densidad nutricional en la alimentación cuando se pone en énfasis la sostenibilidad; una buena propuesta puede ser incluir alimentos vegetales -como pueden ser alternativas vegetales a los lácteos- fortificados en algunas vitaminas y minerales como el calcio y la vitamina D, que pueden contribuir a cubrir la necesidad de micronutrientes de la población”.
Tres de cada cuatro compradores consideran el factor de la sostenibilidad a la hora de realizar la compra
Al ser el flexitarianismo un modo de alimentación flexible, puede considerarse más fácil de seguir por la población que otras dietas más restrictivas. Por lo tanto, se presenta como una opción muy eficiente para la alimentación humana y en línea con los objetivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que en 2021 concluyó que las reducciones graduales de carne son más fáciles de seguir que aquellas dietan que excluyen totalmente algunos alimentos. Lograr esa alimentación más consciente con el medio ambiente y saludable con nosotros mismos sería posible introduciendo legumbres, cereales, frutas, verduras o alternativas vegetales enriquecidas en nutrientes esenciales.
Las empresas alimentarias tienen gran responsabilidad en la oferta de productos vegetales a los consumidores, tal y como afirmaba Elvira Domingo, Regional Impact Portfolio Manager de EIT Food. Una de las marcas especializadas en productos plant-based, 100% vegetales y fortificados con nutrientes necesarios para el organismo (tales como el calcio, vitamina D y vitamina B12), es Alpro. Antonio Torres, responsable de Nutrición y Sostenibilidad de Danone, reseña que sus bebidas vegetales o yogures plant-based son una gran alternativa y un motor para ayudar a llevar un estilo de vida flexitariano, saludable y sostenible, además de sabroso. “Desde la marca, trabajamos siempre para traer la máxima innovación a nuestros productos plant-based y así poder seguir desarrollando esta categoría. Actualmente, ofrecemos alternativas vegetales muy completas nutricionalmente para el consumidor, para así facilitarle ese cambio hacia una dieta más sostenible, teniendo en cuenta los micronutrientes necesarios para su salud sin dejar de lado la importancia del sabor”.