Cuando se trata de dietas para perder peso, solemos demonizar los carbohidratos por aportar calorías. Siempre se nos ha dicho eso de que el déficit calórico es lo que nos hará quemar la grasa acumulada, por lo que muchas veces intentamos prohibirlos o reducirlos al máximo en nuestra dieta, en favor de dar protagonismo a las verduras y las proteínas.
Sin embargo, los hidratos de carbono son una fuente de energía necesaria para nuestro cuerpo, indispensables sobre todo para aportarle el combustible que necesita cuando realizamos actividad física. Eso sí, priorizando siempre los carbohidratos saludables, como el arroz, los cereales y semillas o las legumbres.
Ahora, un estudio reciente de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard (EE.UU.) ha demostrado que ingerir carbohidratos saludables, junto con proteína, verduras y grasa de origen vegetal, está relacionado con un aumento de peso más lento a largo plazo. En cambio, aquellas personas que siguieron una dieta baja en carbohidratos ganaron más peso con el tiempo.
“No todas las dietas bajas en carbohidratos son iguales cuando se trata de controlar el peso a largo plazo”
Basados en otros estudios previos, los autores del proyecto analizaron las dietas y los pesos de 123.332 adultos sanos desde 1986 a 2018, gracias a las aportaciones de los participantes con los informes de su dieta y peso registrados cada 4 años. Los investigadores clasificaron a los sujetos en 5 categorías diferentes, en función de la cantidad y origen de los hidratos de carbonos ingeridos:
- TLCD: dieta baja en carbohidratos total.
- ALCD: dieta baja en carbohidratos de origen animal.
- VLCD: dieta baja en carbohidratos basada en vegetales, con protagonismo de proteínas y grasas de origen vegetal.
- HLCD: dieta saludable baja en carbohidratos con protagonismo de proteínas de origen vegetal, las grasas saludables y menos carbohidratos refinados
- ULCD: dieta poco saludable baja en carbohidratos con protagonismo de proteínas de origen animal, las grasas no saludables y los carbohidratos provenientes de fuentes no saludables.
Tras este trabajo, los autores del estudio encontraron que, con el paso del tiempo, aquellas personas que habían seguido dietas bajas en carbohidratos compuestas por proteínas, grasas de origen vegetal y carbohidratos saludables (HLCD) habían ganado menos grasa corporal, en comparación con quienes habían mantenido dietas bajas en carbohidratos del tipo TLCD, ALCD y ULCD.
Los carbohidratos se posicionan como necesarios e indispensables en nuestra dieta, siempre y cuando sean saludables y consumidos en moderación
Este hallazgo también conduce a la conclusión de que “no todas las dietas bajas en carbohidratos son iguales cuando se trata de controlar el peso a largo plazo”, según Qi Sun, profesor asociado del Departamento de Nutrición y autor del proyecto. Además, otra de las deducciones del análisis es que el aumento de peso fue más pronunciado en los sujetos menores de 55 años que eran menos activos, que tenían sobrepeso u obesidad.
Por lo tanto, los carbohidratos se posicionan como necesarios e indispensables en nuestra dieta, siempre y cuando sean saludables y consumidos en moderación. Hablamos de los cereales integrales, vegetales, legumbres y productos lácteos bajos en grasa, todos ellos alimentos que deberían tener un pequeño hueco en nuestro día a día.
En cambio, conviene evitar los hidratos de carbono que han sido procesados, como la bollería industrial, los azúcares y almidones refinados. El estudio demuestra que consumir hidratos de carbono no sólo es necesario, sino que resulta beneficioso de cara a la salud cardiovascular del individuo en el futuro, siempre que se haga en equilibrio y con alimentos variados y saludables.