Si hay algo que caracteriza a España es la dieta mediterránea, que como señala la doctora Andrea Calderón, ''aunque como concepto se llama dieta, en verdad es mucho más''.
Y es que, la dieta mediterránea incluye la alimentación como tal, pero también incluye los hábitos del día a día, la cultura y las costumbres de nuestro país.
''Dentro de la alimentación, la dieta mediterránea lo que propone es que nos basemos en un mundo dietético, sobre todo con alimentos vegetales, que serían las frutas, las verduras y las hortalizas como base de la dieta de consumo diario. Luego también que incluyamos las legumbres varias veces por semana (3-4 veces) y frutos secos y semillas de la alimentación habitual'', explica Andrea Calderón.
También cuenta con cereales, priorizando los que sean integrales, ya que tienen un valor nutricional mucho más alto que los cereales blancos. Y, por supuesto, el aceite de oliva virgen extra, tanto como para aliñar, cocinar, freír...
La dieta mediterránea incluye la alimentación como tal, pero también incluye los hábitos del día a día, la cultura y las costumbres de nuestro país
Asimismo, incluye alimentos de origen animal. Primero el pescado, ya que es uno de los principales. Se recomendaría consumir entre pescado blanco y pescado azul, unas 3-4 raciones a la semana. ''La carne, priorizando siempre la magra, o retirando la grasa visible, y procurando que no consumamos tanta como hacemos habitualmente, es decir, unas 3-4 raciones por semana está bien, no todos los días, evitando embutido, carne procesada, derivados cárnicos que ya no son saludables, etc'', señala Andrea Calderón, quien añade que también hay que incluir los huevos y los lácteos, ''estos últimos procurando que sean siempre sin azúcar añadido''.
Como bebida siempre va a priorizar el agua, pero también se incluye dentro de un contexto saludable el consumo de bebidas fermentadas, como podría ser la cerveza. Eso sí, siempre que su consumo sea moderado y en un contexto social, es decir, acompañada de alimentos sólidos y de forma espaciada.
Por otro lado, la dieta mediterránea se ha relacionado con multitud de beneficios para ciertas enfermedades crónicas de alta prevalencia: colesterol alto, triglicéridos altos, diabetes, algunos cánceres, obesidad...
''En todas esas enfermedades ha demostrado contribuir positivamente, prevenir el riesgo o hacer que en caso de que vayan a aparecer, sea de una aparición mucho más tardía'', comenta la doctora.