La proteína es un nutriente esencial para el funcionamiento óptimo de nuestro organismo, desempeñando un papel crucial en la reparación y construcción de tejidos, el mantenimiento de la masa muscular y la producción de enzimas y hormonas fundamentales. Más allá de ser un aliado indispensable para deportistas y personas activas, la proteína también es clave para quienes buscan mejorar su salud general, controlar el apetito o prevenir la pérdida muscular asociada con el envejecimiento.
De esta manera, incorporar una cantidad adecuada de proteína en nuestra dieta no solo contribuye a alcanzar objetivos físicos, como ganar fuerza o tonificar el cuerpo, sino que también ayuda a regular la saciedad, mantener los niveles de energía y fortalecer el sistemainmunológico.
Incorporar una cantidad adecuada de proteína en nuestra dieta no solo contribuye a alcanzar objetivos físicos, como ganar fuerza o tonificar el cuerpo, sino que también ayuda a regular la saciedad
En este sentido, la nutricionista conocida en redes como como @blancanutri en Instagram, ha publicado un contenido altamente educativo dirigido a todas aquellas personas interesadas en mejorar su alimentación, optimizar su rendimiento físico o, simplemente, llevar un estilo de vida más saludable. La publicación se centra en el papel crucial de la proteína en la dieta diaria y ofrece una guía completa, clara y visualmente atractiva sobre cómo calcular los requerimientos proteicos individuales, desmitificando conceptos erróneos y ayudando a su audiencia a tomar decisiones alimenticias más informadas.
Blanca destaca que la proteína no solo es esencial para quienes buscan ganar masa muscular, sino también para mantener la saciedad y prevenir la pérdida de masa muscular, especialmente en contextos de déficit calórico o envejecimiento. Según explica, la cantidad de proteína que una persona necesita varía según el peso y el nivel de actividadfísica.
Los requerimientos van desde 1,2 gramos por kilogramo de peso corporal para personas sedentarias o con una actividad física muy leve, hasta 2 gramos por kilogramo para quienes realizan ejercicios intensos o tienen objetivos más ambiciosos relacionados con su condición física.
Entre las dudas más comunes, Blanca aborda si es imprescindible pesar los alimentos. Su respuesta es clara: no es necesario obsesionarse, pero sí recomienda realizar pesajes ocasionales, especialmente al inicio, para tener una idea más precisa de las cantidades de proteína consumidas. Por ejemplo, un huevo de unos 50 gramos aporta aproximadamente 6 gramos de proteína, lo que puede parecer poco, pero al incluirlo junto con otros alimentos ricos en proteína, como lácteos, carnes magras o pescados, se puede alcanzar fácilmente el objetivo diario.
La publicación también enfatiza la importancia de distribuir la ingesta de proteína de manera equilibrada en las comidas principales. Blanca propone un modelo práctico: si una persona necesita 72 gramos de proteína diarios, podría dividirlos en tres comidas (desayuno, almuerzo y cena), consumiendo aproximadamente 24 gramos por comida. Esta estrategia es sencilla de aplicar y evita concentrar toda la proteína en una sola comida, lo que podría dificultar la digestión y el aprovechamiento óptimo de los nutrientes.
La publicación también enfatiza la importancia de distribuir la ingesta de proteína de manera equilibrada en las comidas principales
Además, para facilitar la elección de alimentos, Blanca incluye un listado visual con alimentos que aportan entre 20 y 30 gramos de proteína por ración. Entre ellos, destacan opciones como pechuga de pollo, pescado, huevos, quesos bajos en grasa, tofu y legumbres, que son ideales tanto para quienes prefieren dietas omnívoras como vegetarianas.
Uno de los aspectos más destacados de la publicación es su enfoque en cómo la proteína puede ayudar a controlar la ansiedad por la comida. Blanca recomienda incluir una buena fuente proteica en el desayuno, con una cantidad aproximada de 25-30 gramos, ya que diversos estudios respaldan que esto no solo ayuda a reducir el apetito durante el día, sino también a limitar la ingesta calórica total.