Hay modas que vienen y van, pero parece que los poke bowl han llegado a nuestras vidas para quedarse. Basta con echar una visual por las redes sociales para saber que sin duda alguna, este bol healthy se ha convertido en el auténtico protagonista de esta temporada. Pero realmente, ¿cuál es la fórmula secreta de este plato hawaiano para que todo el mundo hable de él y lo consuma? La fiebre del poke bowl y la clave de su éxito es, sin duda, la mezcla de ingredientes que lo convierten en un plato sabroso, saciante, y muy completo a nivel nutricional.
Este fenómeno gastro consiste en una combinación de proteína, normalmente pescado crudo marinado, pollo o tofu (porque el raw sigue marcando el paso), que se encuentra sobre una base de arroz, quinoa, mézclum de lechuga o kale y espinacas y que se completa con diferentes toppings vegetales que van desde alga nori, wakame, pepino, edamame…a propuestas como el aguacate, el mango, la piña, semillas y aliñado con diferentes opciones, como la soja y el aceite de sésamo.
Este fenómeno gastro consiste en una combinación de proteína, normalmente pescado crudo marinado, pollo o tofu
Sin embargo, muchas veces la salsa que le añadimos a este plato o los toppings que elegimos pueden acabar por estropear esta receta hawaiana saludable y convertirlo en todo lo contrario. Alejandro Cánovas, dietista y nutricionista del hotel Royal Hideaway Sancti Petri, nos da las claves para crear el poke bowl healthy perfecto:
- La base es importante. Normalmente, entre las opciones que tenemos de poke bowl, podemos elegir entre base de arroz de sushi, arroz integral, quinoa, mézclum de lechugas o kale y espinacas. “Sin duda alguna, la opción más light y baja en calorías siempre será elegir una base verde porque es verdura, y por tanto baja en hidratos. Pero si no queremos renunciar al arroz, será más saludable que optemos por el integral porque tiene más fibra o por la quinoa, un pseudocereal rico en hidrato de carbono que nos mantendrá saciados durante más tiempo”.Cuidado con la salsa: Un poke bowl es una buena forma de mantener la línea y comer sano, pero no todos son iguales. “Si le añadimos cualquier salsa preparada que contenga un alto contenido en azúcar, sal y grasa, convertiremos este plato en poco saludable. Por eso, la mejor opción siempre será optar por un aliño simple a base de aceite de sésamo y soja (siempre en una cantidad comedida) en vez de salas especiales como spicy mayo, alioli de wasabi, mostaza dulce, salsa teriyaki…” explica Cánovas.
- Todo en su justa medida. Para que la composición de un plato sea perfecta tiene que tener un equilibrio: un 50% de verduras, un 25% de proteína y un 25% de hidratos de carbono de calidad. “Por eso, elegir un poke bowl con base de mézclum de lechugas o de quinoa y complementarla con una buena proporción de atún o salmón, ricos en Omega 3, y con toppings como alga nori, wakame, edamame, pepino, tomate cherry, zanahoria o incluso algo de fruta como piña o mango, harán un plato perfecto para el almuerzo. Eso sí, siempre tenemos que comer con cabeza y buscar el equilibrio, por lo que es recomendable que a la hora de pedir este plato o al hacerlo en caso, elijamos un tamaño pequeño y cantidades proporcionadas. Cada vez que terminemos de comer no debemos tener la sensación de estar llenísimos, sino que tenemos que estar saciados siendo conscientes de que podríamos comer un poco más”.
No todos los ingredientes valen. Si a una base de arroz, quinoa o ensalada a la que añadimos proteínas le sumamos toppings hipercalóricos como la cebolla frita, crujiente de tempura y salsas como la mayonesa, alguna versión del alioli o la teriyaki, tendremos un plato que lejos de ser sano, engorda.” Debemos optar siempre por alimentos frescos y crudos, como el tomate, el pepino, cebolla, zanahoria, algas, trozos de fruta o semillas como las de cáñamo, ricas en Omega3. En el Vital Corner del hotel diseñamos Poke Bowls que no solo gustan, sino que también resulten beneficiosos para el organismo, puesto que se customiza totalmente para crear propuestas tailor made a la altura de las expectativas y objetivos wellness de los huéspedes”.
La bebida con la que acompañarlo. Si queremos un almuerzo del todo saludable, no vale que maridemos nuestro poke bowl con una cerveza, pensando que como estamos comiendo un plato sano no pasará nada. “Tenemos que ser conscientes que el alcohol son calorías vacías y por tanto, facilita el aumento de nuestros depósitos de grasa. Como en todas las comidas, la mejor opción siempre es el agua”. También podemos optar por bebidas como la kombucha, perfecta para sustituir los refrescos durante las comidas. Además, “también es muy recomendada si estamos intentando perder peso gracias a su contenido en ácido acético y polifenoles, que ayudan a conseguir precisamente esto. Eso sí, debe tomarse en su justa medida y sin excesos, ya que contiene probióticos en alta cantidad” explica Alejandro Cánovas.