Los alimentos ultraprocesados vuelven a estar en el foco de atención. Y es que, un informe publicado en Cell Metabolism confirma que, incluso a iguales cantidades de nutrientes, sodio o fibra que otros alimentos no procesados, estos nos hacen engordar más y aumentar nuestra grasa corporal.
Para llevar a cabo el estudio, un equipo de científicos estudió durante un mes a 20 voluntarios sanos. Así, con dietas diseñadas para contener cantidades similares de calorías, macronutrientes (grasa y azúcar), sodio y fibra, debían comer durante dos semanas solo alimentos ultraprocesados, y las otras dos no procesados.
Durante las dos semanas que duró la dieta a base de ultraprocesados se pudo ver cómo los voluntarios ingirieron una media de 500 calorías más cada día, aumentaron su grasa corporal y medio kilo de peso, mientras que perdieron peso y grasa corporal en la misma medida en la semana que consumieron alimentos no procesados.
La comida ultraprocesada es mucho más fácil de comer, lo que hace que nuestro cuerpo tarde más en darse cuenta de que está ''lleno'' y, por tanto, comamos más
No obstante, aún no está totalmente claro por qué sucede, aunque según Kevin Hall, científico senior en el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, podría estar relacionado con las hormonas PYY y ghrelina.
Y es que, la primera (PYY) es la responsable de suprimir el apetito y se ha demostrado que se incrementa cuando consumimos una dieta basada en productos no procesados; mientras que decrecen los índices de la hormona ghrelina, conocida por inducir el hambre. Es decir, que nuestro apetito se reduce cuando basamos nuestra dieta en alimentos con un nivel bajo de procesamiento.
Por otro lado, otra de las conclusiones que se extraen de este estudio, determina que la comida ultraprocesada es mucho más fácil de comer, lo que hace que nuestro cuerpo tarde más en darse cuenta de que está ''lleno'' y, por tanto, comamos más.
Pero este estudio no es el único, ya que en la Universidad de París-Sorbonne también confirmaron la relación directa entre el consumo continuado de alimentos ultraprocesados y el incremento de la mortalidad (estudiaron los hábitos alimenticios de 45.000 personas durante ocho años). Determinaron que un aumento del 10% en el consumo de alimentos ultraprocesados, se asocia directamente con un incremento del 14% de riesgo de muerte.