El frío llegó y vino para quedarse. Las comidas calientes vuelven a ser los platos principales de muchas dietas. El puré, caldos o la sopa son algunos de los que conforman la dieta mediterránea. Se pueden mezclar con una amplia serie de alimentos para hacer platos más ricos y variados.
Según varios estudios, comer este tipo de alimentos conlleva un menor riesgo de padecer obesidad. En las misma línea, el aumento del consumo de sopa favorece la pérdida de peso. La calidad de la dieta es mejor ya que contiene una menor cantidad de grasa total y más proteínas, hidratos de carbono y fibra alimentaria, así como de varias vitaminas y minerales.
Zoe Griffiths, Director of Global Nutrition de Allurion, explica la importancia del consumo de este alimento: “La sopa es una opción fantástica cuando se trata de preparar una comida rápida y sencilla al mediodía. No sólo puedes aportar diversos nutrientes, como vitaminas, minerales, fibra y proteínas, sino que la ciencia ha demostrado que las sopas pueden ayudarte en tu viaje hacia la pérdida de peso. Las investigaciones sugieren que tomar sopa antes de una comida puede reducir la cantidad de alimentos consumidos en la misma”.
La sopa, el plato que conforma dietas como la mediterránea y que está lleno de nutrientes
Al mismo tiempo, la experta de Allurion plantea las principales razones por las que deberíamos incorporar este plato en nuestra dieta:
- Versatilidad y fáciles de hacer. Su variedad de sabores y texturas hace que encaje en cualquier comida. Se realizan de una forma sencilla y rápida. Una gran ventaja es que si te sobr o haces en grandes cantidades la puedes conservar tanto en la nevera como en el congelador.
- Reconfortante. Un plato caliente siempre sienta bien después de una mañana de mucho trabajo o en un día de mucho frío. Dedicar tiempo a comer es fundamental, sentarse a la mesa y saborear el alimento, lo que también puede llevar a una pérdida de peso porque comer despacio ayuda a comer menos en general.
- Llena de nutrientes. La sopa puede ser una excelente forma de consumir nutrientes como vitaminas, minerales, fibra y proteínas. Y todo ello, recogido en un plato que favorece la hidratación.